Bueno, bueno, bueno, cómo está el tema. A puntito de caramelo. Hemos podido reencontrarnos con Jean Grey, que siempre es buena noticia, para obtener todas las piezas del puzzle del recuerdo. Qué poético. Oye, qué bien se conserva Eve Rothlo, ¿verdad? Está igual que hace 10 años. Siempre supimos que a Eve no le gustaba Sam. Quizás fue la primera en saber que no era trigo limpio. Recordemos que fue Sam quien ordenó a Frank matar a Lila. Y esto no lo sabe ni siquiera Annalise, aunque Laurel esté a punto de meter la pata varias veces por semana.
Laurel está devastada. Es un no parar de lloreras que le van a dejar unas tremendas bolsas en los ojos. Y es una pena, ¿no? Supongo. Debería mandar a Frank a la fregada. Wes también está delicadillo, se ha apartado de ella y, como no le quedaba nadie en quien confiar, ha intimado con la psicóloga. Eso no es buena idea en esta serie. Primero decidió entrar en la casa Keating y buscar el alcohol -a los personajes de Shonda les va mucho el bebercio- y así encontró el papel que le hizo dudar de sus propios recuerdos. Finalmente, ha conseguido relacionar a Eve con el caso de su madre y ha acudido en su busca justo cuando Annalise se dirigía a su casa.
Todos excepto Oliver creen que Philip es peligrosísimo y que es quien les espía. Pensaba que, al menos, Laurel dudaría. Yo estaba convencido de que no era él, y esperaba que me dieran la oportunidad de contarlo aquí sin desvelar todavía la verdad. Y, en fin, no lo han mostrado claramente pero se deduce por el cliffhanger.
No entiendo cómo nadie duda de su inocencia, pese a que su cara no dé buena espina. Después de todo, ellos han manipulado el caso de los Hapstall hasta límites insospechados. ¿Tendré que dejar de creer que fue Caleb el culpable y aceptar lo de Philip? Philip es quien se escondía en casa de Wes, pero precisamente es tanta seguridad lo que me hace dudar. Aquí todavía falta un giro loco en la trama.
Por cierto, si Annalise hubiera salido del apartamento antes de ponerse a gritar, él se habría quedado quieto y en silencio, sea culpable o no. Es capaz de pensar fríamente en cualquier situación, incluso para cargarse un registro policial, pero no para esto. Le veo lagunas al guion, sí, qué pasa. Como en eso de que acepten a Nate de nuevo en la policía tan alegremente y luego no se preocupen de ocultarle que van a registrar la casa de su amiga.
Bonnie comentaba con Frank que no estaban cubiertos de sangre hasta que conocieron a los Keating Five, cosa totalmente falsa que ya ha descubierto espiando conversaciones ajenas. Se entiende que acaba de descubrir que Frank mató a Lila. Estaba espiando para conocer sus problemas de pareja, ¿a que sí? Simplemente, ha escuchado más de lo que esperaba. Cómo supo que iban a hablar en el sótano, eso ya se me escapa.
¿Cuándo confesará Michaela que está enamorada de Connor? Vale, VALE, puede que sea simplemente una buena amistad. Pero esto es Shondaland. Cuanto más loco, mejor. Además, ha dicho que el pene de Caleb es bonito (¿?) y eso suena a buscar excusas con las que afianzar una relación. Porque lo digo yo.
Hoy hemos podido situar a Annalise en casa de Rose en el momento de su muerte, pero la duda se ha resuelto en menos de diez minutos: fue un trágico suicidio. Quizás esta serie no es tan loca como parece. Al final, la respuesta está delante de nuestras narices. Philip será el culpable de todo y fin. ¿Será Annalise como hoy la conocemos a raíz del caso Mahoney? Pocas cosas quedan por resolver. ¿Qué pasó con el bebé? ¿Es Philip el malo malísimo? ¿Va a consumar Wes con la psicóloga? ¿Tienen Wes y Laurel algo pendiente? Quedan dos episodios.
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