Algunas dudas quedaron en el aire tras todo lo sucedido en el capítulo anterior, en el que vimos cómo, gracias a la ayuda de Vixen (Megalyn Echikunwoke), el hijo de Oliver era rescatado de las manos de Damien Darhk y de la doble vida de su padre lejos de Star City, Central City y cualquier otra ciudad que Green Arrow pudiese conocer.
La introducción no animada de Vixen (recordemos que dispone de su propia serie de animación donde comparte ciertos planos con Flash y Arrow) no sólo nos presentó a esos tótems que hacen de los magos unos seres tan poderosos, sino que volvió a poner de manifiesto las dudas de Felicity a la hora de pensar en su relación con Oliver.
Tras abandonar a su prometido con el anillo en la mano y recuperando su capacidad de andar, Felicity nos dejó con la duda de saber cuál sería el próximo paso en esta relación. Y aunque parezca mentira, ese paso ha sido una boda.
Una boda falsa simplemente para atrapar a Cupid, que ha vuelto con un nuevo modus operandi, donde las parejas felices son su nuevo objetivo. Falsa, pero muy real sobre todo en cuanto a sentimientos por parte de Oliver.
Lejos ha quedado aquella Felicity que adoraba a su jefe y lo veía como algo inalcanzable; ahora que lo tiene se da cuenta de que Oliver nunca será ni el novio ni el marido perfecto, ya que seguirá teniendo sus secretos, como buen justiciero solitario. Todo empezó muy bien para esta nueva y esperada pareja en el universo compartido de DC, pero como era de esperar, en algún momento se iba a derrumbar. En Broken Hearts se ha puesto de manifiesto que quizás Felicity no sea la persona que que complemente a Oliver Queen.
En un principio ella es la que abandona, no solo la relación, sino su pertenencia al grupo, pero sabemos que volverá a la serie, aunque no si también lo hará a la vida de Oliver. Sea como sea, sólo espero que se renueven en cuanto a Olicity se refiere o nos acabaremos cansando de ellos demasiado pronto.
Por otro lado hemos tenido el juicio de Damien Darhk, con Laurel dándolo todo para condenarle y contando con el apoyo de su padre, que ha puesto en peligro su carrera laboral por ayudar a su hija y ver entre rejas a Darhk. La familia Lance sólo sirve para este tipo de cosas en la serie: como una última baza que en contadas ocasiones es de gran ayuda al héroe. Sólo hay que ver que Laurel es mucho más útil como ella misma que como su álter ego Black Canary, y que su papel ha quedado relevado a un tercer o cuarto plano, por debajo incluso de Thea.
Pero aunque los Lance hayan hecho un buen trabajo, Damien se guarda un as bajo la manga y todo parece indicar que el verdadero tótem no fue destruido por Vixen y que le acompaña en su estancia en prisión.
¿A vosotros qué os ha parecido la ruptura de Olicity y el juicio a Darhk?
COMENTARIOS