'La llegada de Negan será una bomba atómica en The Walking Dead, nunca se han visto tantos zombies juntos, unos 1300 en el episodio No Way Out o la segunda parte de la sexta temporada batirá el récord de muertes'. Éstas y otras frases rimbombantes son algunas de las consignas que no paran de repetir todos los responsables de la serie. Está claro que se trata de crear hype, pero ¿hacen bien en crearnos unas expectativas demasiado altas para después quedarse cortos?
La sexta temporada ya comenzó con dos episodios muy potentes que nos hacían augurar muchas muertes, pero al final todo se acabó diluyendo hasta acabar con una season finale en la que sobraron muchas cosas y faltaron otras, como intensidad y acción, aunque nos dejara un interesante cliffhanger. Además, The Walking Dead nos intentó engañar con una no muerte de Glenn que no supieron llevar en secreto y las redes sociales acabaron por arruinar la sorpresa de su vuelta. El drama íntimo en el que se convirtió la serie a mediados de la cuarta temporada ha menguado notablemente desde la llegada a Alexandria, donde el aumento de personajes secundarios ha impedido que sigan desarrollándose aquellas pequeñas historias, y se haya preferido una trama coral con (casi) todos los personajes unidos.
La aparición de Negan, uno de los villanos más importantes que veremos en la serie de AMC es esperada por los lectores de los cómics desde hace algún tiempo, un psicópata sanguinario que amenaza con llevarse a algunos de los personajes principales por delante. Hasta aquí bien, pero todo parece indicar que lo veremos en la recta final, por lo que su impacto no será efectivo hasta la séptima temporada. Esperemos que dure un poco más que los caníbales.
En cuanto la gran cantidad de zombies que veremos, Greg Nicotero ha manifestado que han batido el récord de figurantes establecido en el primer episodio de la sexta temporada y que el nivel de producción se podría equiparar al de una película de acción. Por tanto, todo lo que no sea acción de la buena decepcionará a los seguidores ávidos de sangre. A mí particularmente no me impresionan esas cifras si la historia de personajes no vuelve a ser la que era y guarda la coherencia que ha ido perdiendo en estos ocho capítulos.
Otro récord que podría batir The Walking Dead es el de número de personajes muertos. Se rumorea que habrá muchas pérdidas el próximo domingo, pero las expectativas pueden quedar arruinarse si los únicos que caen son los anónimos residentes de Alexandria. Llevo un par de temporadas advirtiendo de que hay demasiada gente en la serie y que harían bien en soltar un poco de lastre porque así todos ganarían en profundidad. Además, ya vamos necesitando la marcha de uno de los protagonistas porque llevamos mucho tiempo sin una. Lo que están consiguiendo con eso es que cada vez la veamos con más tranquilidad, sin el desasosiego de otros años porque ya sabemos que hay algunos intocables.
Mis expectativas ante esta nueva tanda están bastante altas a pesar de mis quejas, al fin y al cabo The Walking Dead es una serie estupenda, que siempre sabe sorprendernos, pero a la que también hay que exigirle más de lo que hemos visto en los tres o cuatro últimos episodios: menos errores, más coherencia en los personajes y un poco de más intensidad en los momentos importantes.
¿Qué esperas de la segunda parte de la sexta temporada de The Walking Dead? ¿Creés que es cierto todo lo que dicen los productores o sólo es publicidad engañosa?
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