Steve Carell no produce cualquier cosa, y su esposa Nancy ha decidido unirse a él esta vez. Han creado esta comedia policíaca protagonizada por Rashida Jones (Parks and Recreation) que podría calificarse como parodia de estupidez concentrada. ¿Y eso es bueno o malo? Pues a gusto del consumidor. Lo que sí podemos decir es que son episodios de veinte minutos completamente absurdos. Es un no parar de gags al más puro estilo Top Secret! o Airplane! con un buen manejo de los dobles sentidos, por supuesto y por favor, siempre en versión original.
La detective Angie Tribeca (Jones), hoy por hoy soltera y con un pasado variopinto, nos muestra la forma de hacer las cosas en Los Ángeles. Trabaja junto a su nuevo compañero Jay Geils (Hayes MacArthur). Además le respaldan otro par de detectives (el comediante Deon Cole y un perro que pretende hacer gracia pero no), el teniente (Jere Burns), dos forenses (Andrée Vermeulen y Alfred Molina), un agente que grita y otro que vomita. O podrían ser la misma persona pero de momento no me ha interesado fijarme bien.
Un punto a favor son los cameos. Lisa Kudrow, Bill Murray y James Franco son los más conocidos, pero también podréis ver a Sarah Chalke, Amy Smart, Adam Scott, Danny Trejo, la propia Nancy Carell o el ventrílocuo Jeff Dunham. Conocéis a Achmed el terrorista muerto, ¿no?
Y es que el segundo punto a favor son los casos a investigar, completamente inimaginables en una procedimental seria, con asesinatos de ventrílocuos o pasteleros por razones ilógicas o, al menos, disparatadas. Tal vez en Pushing Daisies, pero nada que ver. Churras y merinas.
Tú te pones a ver el piloto. ¿Que no te gusta? No te molestes en seguir. TBS decidió emitirla sin parar durante 24 horas, una buena maniobra para enganchar a quien se encontrase haciendo zapping o para que pudiera grabarla quien ya estuviera enterado. Pero, aunque existe la posibilidad, no es necesario hacerse un binge-watching, principalmente porque cada episodio es independiente y, también, porque se hace más evidente la cantidad de chistes similares que se pueden hacer en poco más de tres horas. No hay cambios, cada episodio es una secuela del piloto. Los mismos personajes, distinta historia, los mismos chistes.
Tú te pones a ver el piloto. ¿Que no te gusta? No te molestes en seguir. TBS decidió emitirla sin parar durante 24 horas, una buena maniobra para enganchar a quien se encontrase haciendo zapping o para que pudiera grabarla quien ya estuviera enterado. Pero, aunque existe la posibilidad, no es necesario hacerse un binge-watching, principalmente porque cada episodio es independiente y, también, porque se hace más evidente la cantidad de chistes similares que se pueden hacer en poco más de tres horas. No hay cambios, cada episodio es una secuela del piloto. Los mismos personajes, distinta historia, los mismos chistes.
De momento están disponibles los 10 episodios que, por cierto, ya han sido doblados al castellano. ¿Para cuándo Parks and Recreation? Pero no son comparables a ningún nivel. La comedia de NBC se basaba en la vergüenza ajena, muy de moda hoy en día, mientras que en Angie simplemente se imagina lo más absurdo posible para cada situación y se aplica sin miramientos, incluyendo un par de product placements que no verás en ninguna otra parte. Bueno, quizás Kimmy Schmidt haría un apaño similar.
El próximo día 25 llega la segunda tanda, a razón de episodio por semana, así que aprovecha la sequía de enero para ponerte al día cuanto antes, si te apetece.
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