Tras conocer los efectos del ataque de los Wolves la semana pasada, ya sabíamos que este sexto episodio iba a estar centrado en el regreso de Daryl, Abraham y Sasha tras escoltar a la horda zombie lejos de Alexandria. Por supuesto, su misión no iba a estar exenta de dificultades, que han servido para conocer más grupos humanos que habitan la zona y que plantearán problemas más adelante.
En muchas ocasiones, yo mismo he criticado a The Walking Dead por su exceso de personajes, lo que de vez en cuando provoca la desaparición de algunos y otras dificultades narrativas. Pero de vez en cuando también permite contar pequeñas historias independientes como la de esta semana, en la que hay un personaje principal y dos secundarios que siguen evolucionando favorablemente. Always Accountable es otro de esos que funciona de forma independiente, que no mueve apenas la trama pero que da pinceladas sobre lo que puede pasar en el futuro y, sobre todo, consigue dibujar un poco más a algunos personajes que en ocasiones quedan relegados a figurantes con frase.
Always Accountable es el primer episodio de la temporada en el que Daryl toma el protagonismo. Recordemos que desde su llegada a Alexandria se ha dedicado a inspeccionar la zona junto a Aaron en su moto en busca de potenciales habitantes para el pueblo. Y eso es lo que hace en este episodio cuando se da cuenta de que uno de sus captores necesita insulina para vivir. Él sabe, incluso en una situación tan extrema, que está ante unos candidatos ideales, tiene certeza de que está ante buenas personas en difíciles circunstancias y trata de ayudarlas, a pesar de que corría el riesgo de encontrarse otra vez en el punto de mira. Este sexto episodio trata de cómo Daryl pierde su moto y su ballesta, aunque sabemos que pronto se reencontrarán.
Tras el tiroteo que abre el capítulo, Abraham y Sasha se quedan sin vehículo y esperan el regreso de Daryl para volver. Me parece especialmente interesante que hayan querido juntar a estos dos personajes que estaban en dos extremos tan opuestos pero que poco a poco las circunstancias les han llevado a un punto similar. Para Abraham, el objetivo de llegar a Washington y conseguir la cura para salvar al mundo era su razón para vivir, y cuando se descubrió la mentira de Eugene se vino abajo. Lo mismo le pasó a Sasha cuando perdió en poco tiempo a su novio Bob y a su hermano Tyrese. Ambos desarrollaron tendencias temerarias y suicidas incluso después de llegar a Alexandria. Ahora, viviendo en una zona relativamente segura, es el momento de pensar en otras cosas.
La semana pasada vimos cómo varios personajes se besaban, emparejaban o se declaraban su amor, casos como el de Rick y Jessie, Tara y Denise, y el sufrimiento impotente de Maggie tras perder a Glenn. Abraham y Sasha también han decidido dar el paso y empezar una relación pero primero él tendrá que dejar a Rosita. A pesar de que a primera vista parece obvio que no tienen nada en común, los dos están muy perjudicados emocionalmente y puede ser catárquico en cualquier sentido, incluso que sea el principio del fin para uno de ellos, o para los dos. (No me creo que acabe de escribir un párrafo tan rosa como este en una review de The Walking Dead).
El episodio termina con una misteriosa voz en el walkie que pide ayuda, algo que a buen seguro Daryl no va a ignorar. ¿De quién es esa voz? ¿De Glenn? ¿De alguien de Alexandria? ¿Conoceremos a algún nuevo personaje? Recordamos que estamos a dos semanas del midseason finale, así que debemos esperar algún giro sorprendente en estos dos episodios.
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