Diggle siempre ha sido un personaje muy secundario, sin más función que la de hacer de conciencia de Oliver cuando este la necesitaba y, excepto en contadas ocasiones como su vuelta con Lyla, pocos han sido los capítulos dedicados exclusivamente a él.
Siempre he pensado que es un personaje muy maltratado, muy infravalorado que, pese a ser uno de los tres componentes originales del Team Arrow, se le ha relevado a un plano muy alejado del resto de secundarios. Desde que Laurel y Thea se incorporaron al equipo, esto se puede apreciar mucho más y sus apariciones suelen ser escasas y con la única función de dar apoyo a Oliver en su día a día.
Y ahora, cuando después de tanto tiempo, se le concede un capítulo dedicado a él, donde la reaparición de su hermano es el punto principal, dicho capitulo carece emoción y es anodino. Diggle, como siempre, se cierra en banda y solo ve el lado negativo de sus propias historias. Es curioso que siendo el Pepito Grillo de Oliver, aquel que siempre le apoya y le da esperanzas, cuando se trata de temas personales sea todo lo contario, negativo y cerrado de mente.
Algo ha tenido que pasar en la vida de Andy para que ahora forme parte de HIVE y haya colaborado con Darhk, pero cosas peores han visto (como el propio Diggle reconoce) como para que dé por hecho que su hermano le ha traicionado a él y a todos los que conoce.
Sinceramente he disfrutado mucho más con la historia de Thea aunque siga siendo la misma que desde que empezó la temporada, ahora sabemos que algo de la magia que Damien posee puede curar sus instintos salvajes y así no tendrá que depender de los regalos en forma de objetivo que tan cariñosamente le entrega su padre.
Y hay que hablar de Palmer. Me gusta Ray, es un personaje que se acerca más al concepto que tienen de superhéroe en The Flash y no ese lado aburrido y oscuro de Green Arrow y compañía. Haciendo memoria de todos los personajes que se nos han ido presentando a lo largo de esos siete capítulos de las series de DC, Ray Palmer/Atom es el más indicado para hacer de líder de esa nueva formación llamada Legends of Tomorrow y que tendremos el placer de conocer en el crossover que se emitirá en diciembre.
Por otro lado, me gusta volver a ver a Felicity y a Palmer trabajar juntos de nuevo y creo que la química entre estos dos personajes en pantalla siempre ha sido muy buena, superando incluso a la que ella tiene con Oliver, que como ya comenté la semana pasada casi no se aprecia desde que sabemos que están juntos y (supuestamente) son la pareja más enamorada y feliz de todo Star City.
En resumen, este séptimo capítulo me ha parecido el peor hasta la fecha de esa nueva temporada y creo que va siendo hora de que le den un giro a Diggle, que evolucione un poco y los guionistas lo quieran un poco más, porque incluso su traje de lucha es el peor que se ha visto en mucho tiempo. Ese casco no tiene perdón.
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