Sabíamos que Palmer estaba vivo e incluso podíamos deducir que no era en su tamaño original si tenemos en cuenta las habilidades por las que ATOM ha sido conocido siempre: poder cambiar su tamaño hasta llegar a una forma subatómica pero conservando su fuerza.
Pero el rescate de Ray no ha sido todo lo bueno que podíamos esperar. A mí me ha dejado fría, realmente la misión de rescate de Ray ha dejado a este en un segundo plano dando paso a un momento en la relación de Oliver y Felicity de dudas, que no son nada necesarias a estas alturas de temporada y mucho menos de relación.
Llevábamos esperando que Olicity se hiciese realidad hace mucho tiempo y cuando por fin ha sucedido, solo hemos visto un primer capítulo de temporada donde realmente las cosas habían cambiado entre ellos, donde realmente parecían una pareja.
En los siguientes cuatro capítulos no hubo casi escenas en las que se mostrarse a los personajes como una pareja, sus interacciones han sido escasas hasta este nuevo capítulo y con diálogos más centrados en el trabajo que en su relación.
Con esto no estoy diciendo que la relación de Oliver y Felicity tenga que ser algo principal (es una serie en la que tiene que predominar la acción ante todo), pero si presente en ella y más después de tanto tiempo dándole vueltas al momento en el que por fin estuviesen juntos.
Ahora que aparece nuevamente Ray ha sido la excusa perfecta para que haya una mini-crisis en la pareja por parte de Feliciy que se siente absorbida por el efecto que Oliver causa en ella y su amor hacía él. Una mera excusa para hacer temblar (leve y momentáneamente) los cimientos de la relación y para poner nuevamente en la mente del espectador la duda de si Felicity es el nombre que hay grabado en la tumba que contemplan Barry y Oliver al inicio de temporada y que, sin duda, es la gran baza de esta temporada.
Este tema ha empañado lo verdaderamente importante, es decir Ray, su regreso, su traje sus (futuras) nuevas habilidades y el hecho de que Damien Darhk sea la persona que lo tiene encerrado en un cubo de cristal del que es incapaz de salir. Un villano que cada día crece y que puede ser un muy buen contrincante para el Team Arrow a final de temporada.
Por otro lado, la aparición de Donna Smoak no ha sido tan llamativa como en otras ocasiones, sino que esta vez, ha sido simplemente un apoyo de esa misma línea argumental que su hija y Oliver atraviesan. El momento álgido de Donna ha sido, sin duda alguna, su encuentro con Quentin en un bar a altas horas de la noche. Sin conocer la conexión que les une y lo diferentes que pueden ser, podrían dar lugar a un buen tándem siempre que la serie sepa llevarlo por el camino correcto.
Y ahora que Sara abandona el equipo nuevamente, para irse a Central City con su madre e intentar controlar su ira, Curtis podría ser un buen reemplazo ahora que ha colaborado más estrechamente con el Team Arrow y que esperemos que algún día se convierta en su alter ego de los comics, Mr. Terrific.
COMENTARIOS