Seguimos analizando la quinta temporada en la que parece se irán centrando en diferentes personajes capítulo a capítulo, el primero por razones obvias se centró en Emma, el segundo en Regina y este tercero, en David y su nueva relación fraternal con el Rey Arturo, tanto en sus semanas en Camelot como en tras su vuelta a Storybrooke. ¿Conclusión? No demasiado interés en lo acontecido esta semana, aunque para el desarrollo de la trama tenga importancia. Pero entremos en harina.
En Camelot, además de descubrir cómo Regina disfruta restregándole a su hermanastra que sigue siendo la Reina Malvada —¡viva! ¡viva!—, la búsqueda por la liberación de Merlín de su árbol decorativo continúa, y esta semana les lleva a adentrarse en el Bosque de la Noche Eterna en busca de una seta. Empieza así la aventura a oscuras (con una antorcha que nunca se apaga pero que de repente desaparece) de Arturo y David, que cogen confianza durante la travesía y se ven en apuros cuando los espíritus de los caballeros caídos tratan de ahogarles. Pese a que David consigue coger la legendaria seta, para cuando a duras penas sale del lago, ésta ha desaparecido de su bolsa, por lo que deberán buscar otra alternativa para su plan de liberación del mago. Aunque toda la travesía claramente esperas la puñalada trapera de Arturo, ésta no llega, e incluso a su vuelta, el Rey nombra a David un nuevo caballero de la Mesa Redonda y le hace ocupar la Siege Perilous, la silla que en su día perteneció a Lancelot. Sin embargo, como no hace falta demasiada intuición para descubrir los giros de la serie, y efectivamente, la puñalada de Arturo llega. El Rey robó la seta y la guardó, todo por Camelot, y a los extraños cara sonriente pero ni agua. *Inserte aquí resurreción de Lancelot advirtiendo a Mary Margaret*
La historia paralela que en Storybrooke acontece nos lleva a presenciar una persecución bastante estúpida y curiosa, cuando tras encontrar el relicario perdido de Camelot —que contenía objetos mágicos del reino— casi vacío, dan con el ladrón, el escudero de Arturo. Caballo vs. Camioneta conducida por un caballero medieval que aprende a conducir sobre la marcha. Además la terminan como su de una justa moderna se tratase, jamás pensé que vería nada igual. Si algo sacan los habitantes de Storybrooke de esto es la dichosa seta perdida, que David encuentra en el suelo en el campamento de los camelotianos (¿será así el gentilicio? pongamos que sí), una nueva pista, ya que el libro de Merlín que habían marcado en Camelot, casualmente, sí se lo han traído. Aplaudamos a Regina por hacer un signo de interrogación gigante en una hoja para usarla de marcapáginas (me fascinan estos recursos, de verdad). ¿Puñalada paralela a la historia? Todo fue orquestado por Arturo, que acaba instando a su cómplice y escudero a suicidarse con veneno, pues ya que no ve manera de volver a Camelot, prevee hacer una nueva... en Storybrooke.
Además de todo esto hemos dado un par de pinceladas al despecho de Garfio, a quien Emma utiliza como quiere, y la esperada resurrección de Gold, que yace en la cueva que la Oscura tiene en su casa, corazón en blanco, con un futuro por delante en el que la rubia pretende hacerle un héroe para que saque a Excalibur de la piedra para ella. Henry este capítulo imagino que se quedó en casa con Violet escuchando música.
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