No tiene mucha importancia, pero ha muerto la tía de los hermanos Hapstall. Es como si Marcia Gay Harden les hubiera traicionado marchándose a la competencia a operar a corazón abierto y se hubieran inventado todo un nuevo culebrón familiar para poder asesinar a una señora similar. Estamos en un juicio sin importancia a dos hermanos, dos hermanos adoptivos que están liados, ¿a que sí? Vosotros lo sabéis. Yo lo sé. Todos lo sabemos. La sorpresa sería que no lo estuvieran.
Mucho tienen que intimar los Keating Five con esta gente a partir de ahora para que nos importe su destino. Por un lado, nos pintan a una Catherine ingenua y simple que teme al mundo y, por otro lado, desconfía de Wes y sabe reconocer perfectamente sus intenciones. Lo malo es que se están centrando en darle mil matices a unos secundarios muy secundarios que tienen muy poca sangre, cosa que tiene delito teniendo a Bonnie todo el día aparcada como una Vespa.
Qué bonito es el amor, pero qué mal le está sentando a Connor. Asher llega siempre en el momento justo para pillar al resto confabulando, y Connor cuenta que Oliver tiene VIH para disimular. Con lo sencillo que hubiera sido hablar del juicio de Nate en lugar de sincerarse con el apestado. Son ganas de complicarse. Peter Nowalk hizo un magnífico trabajo retratando a gran parte de la juventud cuando creó a Connor, y ahora quiere ir un paso más allá mostrando cómo sería el típico empotrador al enamorarse. Es más torpe, más autoconsciente y ligeramente victimista. Creíble. Y va a ir peor. Mejor tener lejos a Asher, que solo sirve para traer problemas aun siendo más random que en la primera temporada. Laurel y Frank tienen también su particular tira y afloja. Resulta que Frank tiene sentimientos y ella es la superficial. Por su parte, Michaela acaba de conocer, sin saberlo, a un amigo de Rebecca que, muy probablemente, sea el de los SMS. Tuvo buen ojo al pensar que era un criminal. Qué pena que se le haya olvidado tan rápido.
Tanto Annie como Eve están completamente anuladas ante el ataque de la fiscal. Y no digamos Nate, que está de adorno. Cuando Annalise sube al estrado, lo hace como abogada y se marca una autodefensa que le haría ganar en cualquier juicio, pero la fiscal le da la vuelta a la situación respondiendo: "uyuyuy qué malota eres con ese carácter de asesina". Vaya forma de cargarse a un personaje. Nunca mejor dicho, porque la fiscal también va a morir dentro de dos meses.
Ya sabíamos que alguien disparó a Annalise en casa de los Hapstall, pero ahora ha cambiado todo. Vemos que no era Wes el único que andaba por allí. Obvio, tramposos. En imágenes que recuerdan a la primera temporada, el favo de la seño se encuentra con Laurel y Michaela mientras Connor trata de salvar la vida de Annalise. No podíamos dar por sentado que ha sido uno de los cuatro pero, en realidad, tampoco importa demasiado. Aunque fue Wes quien mató a Sam, podría haber sido cualquiera y la situación no habría cambiado. Lo importante es saber qué ha hecho Annalise para merecerse un disparo a bocajarro. Además, yo apostaría por que ha sido la fiscal. Tras disparar a Annie, uno de los chicos la tirará por la ventana. Después, al entender que no pueden hacer nada por salvar a su profesora, huirán de la mansión.
Me preocupa que los Hapstall sigan vivos cuando lleguemos a Navidades. De otra manera, ¿por qué estarían todos en aquella casona? Quizás Laurel se casa con Caleb, añadiendo más diversidad a la familia Hapstall, y hereda la casa tras enviudar. No estaría mal del todo. La fiscal asesinando a los hermanos incestuosos antes de ir a por Annalise.
Volviendo al presente, Eve reacciona ante la jugada de la fiscal y acusa a Annalise con la intención de salvar a Nate. Y funciona. Ya está, todos libres y trama cerrada. Nadie va a por Annie. Hay algo mal en la justicia americana. Entonces, tras el kiki de despedida, Eve se marcha. ¿No volverá? Cuánto cierre junto. ¿Por qué darle tanta importancia a algo para luego salirse por la tangente? Me recuerda a cierta película estrenada recientemente. Al menos parece que tendremos fiscal para rato, ahora que se ha ganado su hueco llevando el caso Hapstall (y siendo asesinada en el futuro).
No nos olvidemos, dice Annalise que se acabó enfadarse con la gente. Pues, de ser así, deberíamos ver a alguien completamente diferente a partir de ahora. Apuesto a que no.
Tanto Annie como Eve están completamente anuladas ante el ataque de la fiscal. Y no digamos Nate, que está de adorno. Cuando Annalise sube al estrado, lo hace como abogada y se marca una autodefensa que le haría ganar en cualquier juicio, pero la fiscal le da la vuelta a la situación respondiendo: "uyuyuy qué malota eres con ese carácter de asesina". Vaya forma de cargarse a un personaje. Nunca mejor dicho, porque la fiscal también va a morir dentro de dos meses.
Ya sabíamos que alguien disparó a Annalise en casa de los Hapstall, pero ahora ha cambiado todo. Vemos que no era Wes el único que andaba por allí. Obvio, tramposos. En imágenes que recuerdan a la primera temporada, el favo de la seño se encuentra con Laurel y Michaela mientras Connor trata de salvar la vida de Annalise. No podíamos dar por sentado que ha sido uno de los cuatro pero, en realidad, tampoco importa demasiado. Aunque fue Wes quien mató a Sam, podría haber sido cualquiera y la situación no habría cambiado. Lo importante es saber qué ha hecho Annalise para merecerse un disparo a bocajarro. Además, yo apostaría por que ha sido la fiscal. Tras disparar a Annie, uno de los chicos la tirará por la ventana. Después, al entender que no pueden hacer nada por salvar a su profesora, huirán de la mansión.
Me preocupa que los Hapstall sigan vivos cuando lleguemos a Navidades. De otra manera, ¿por qué estarían todos en aquella casona? Quizás Laurel se casa con Caleb, añadiendo más diversidad a la familia Hapstall, y hereda la casa tras enviudar. No estaría mal del todo. La fiscal asesinando a los hermanos incestuosos antes de ir a por Annalise.
No nos olvidemos, dice Annalise que se acabó enfadarse con la gente. Pues, de ser así, deberíamos ver a alguien completamente diferente a partir de ahora. Apuesto a que no.
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