Fragmentación, falta de cohesión entre las tramas y una ambición por crear un drama humano que trascendiese la ciencia ficción no siempre traducida a hechos. Así empezó
Sense8, la última apuesta de Netflix, cuya premisa languidecía ante fallos de
tono, ritmo y guión que viniendo de unos cineastas experimentados como los hermanos
Wachowski no esperábamos.
El decepcionante comienzo nos presentaba a ocho personas repartidas a lo
largo del globo que, por un motivo desconocido, están conectadas entre sí. Se
ven, se sienten, se tocan y hasta se meten en los cuerpos de los otros. La idea
era lo suficientemente buena para que no dudásemos en lanzarnos a verla.
Continuarla fue una historia diferente.
Como hemos dicho, había expectativas tanto por el concepto en sí como por los
responsables. Los Wachowskis nunca habían tocado la televisión, pero en lo que a sci
fi se refiere tienen experiencia suficiente como para confiarles el gran
presupuesto del que Sense8 farda. Matrix es algo que es inevitable
recordar en las escenas de acción de la serie. Su presencia nos sirve para
tener en cuenta que saber hacer películas (mejores o peores, no vamos a entrar)
no es garantía de saber hacer series.
Sense8 hace 15 años hubiese sido un pelotazo e
iría directa a los anales de la televisión. Hoy, gracias a los verdaderos
nombres de la ficción televisiva, la audiencia tiene un ojo mucho más refinado
y especialmente el espectador de Netflix que está genialmente malcriado y
espera bastante más de la marca. Con esto no digo que Sense8 sea basura absoluta, sino que una vez más queda demostrado que la
televisión ha dejado al cine atrás.
¿Cuál es el problema de Sense8 y
por qué no cumple los estándares de 2015? No saben gestionar la progresión de
la narrativa, hay dudas respecto al objetivo de la serie, quieren abarcar mucho
y aprietan poco y hay momentos en los que hay un tufillo a relleno que no se
puede aguantar. Por no hablar de esos momentos en los que la banda y los efectos
sonoros rozan el nivel de sobremesa de Antena 3.
La mecánica de cómo funcionan los sensates
no se expone pronto y la mitología no se explota en condiciones hasta la recta
final de la temporada. ¿Eso es malo? No tiene por qué. Lo malo es cuando en
lugar de desarrollar la trama principal optas por unos arcos de personaje cada
uno de su padre y de su madre que montan ocho películas en una serie. Es la
falta de interacción sustancial lo que echamos de menos. No hay una
colectividad. Los personajes no empujan entre todos una misma historia hacia
adelante y eso degenera en unas diferencias de contenido y tono que no son
siempre salvables.
En resumidas cuentas: es una serie sobre tramas B. Algunos lo comprarán, otros lo encontrarán sencillamente incorrecto. Eso ya depende del gusto por la experimentación de cada uno.
En resumidas cuentas: es una serie sobre tramas B. Algunos lo comprarán, otros lo encontrarán sencillamente incorrecto. Eso ya depende del gusto por la experimentación de cada uno.
Y por último, quizás el más duro de los fallos de base: ¿por qué nadie se
paró a pensar que no tiene ningún sentido que casualmente el 100% de los
personajes, independientemente de la nacionalidad o la relevancia de su papel,
hablase inglés? Un español, un keniata, una india, una coreana y un alemán,
cada uno en un lugar del planeta donde el inglés no es primera lengua pero sólo
hemos visto subtítulos e idiomas patrios en dos ocasiones contadas. Que alguien
me lo explique.
Ahora, las cosas buenas. No todo son defectos y palos que dar a los
Wachowskis. Hay momentos hasta en los que uno se puede plantear el aplauso
interno, como la espectacular secuencia de la ópera y los partos o el momento
musical del cuarto episodio en el que las cosas parece que van a empezar a
coger altura.
Pero sin duda alguna La Escena y la justificación por la que Sense8 tiene perdón es la orgía. Sense8 es una serie con una alta
representatividad LGBT. Es más, yo no recuerdo haber visto ningún personaje
transexual homosexual en televisión nunca. Así que podemos decir que su
carácter progresista se ve desde bastante pronto. Lo que no vimos venir fue la
orgía. Siempre es bonito ver las barreras de la censura caer y llegar a otro
hito de la liberalización de las pantallas. Ya no es sólo el morbo de ver un
superpolvo intergaláctico entre de cinco a siete personas, sino lo magníficamente
tratada que está la escena y lo bien que se incluye en el proceso de enseñar
cómo se pueden llegar a compenetrar los sensates.
El atrevimiento y la provocación pueden responder a que la serie necesitaba
levantar humo por alguna parte para llamar nuestra atención. No toda la gracia
podía estar en cómo juegan con las localizaciones cuando se aparecen entre
ellos. O ya que también se han hecho un casting a base de ángeles de Victoria’s
Secret y portadas de la Men’s Health dispuestos al desnudo frontal, por
aprovechar.
Sea como fuere y pese a que les cuesta, con tiempo consiguen darles la profundidad
buscada a los personajes. La diversidad temática de sus conflictos, pese a que
inconexa como ya hemos dicho, juega a favor de estadística: al menos una trama
potente tendría que haber. La lucha contra el patriarcado, la identidad
de género, la independencia de la mujer, el duelo irreparable, los daddy
issues, las mafias, los armarios… Cada uno tiene su carro del que tirar.
Ha habido multitud de críticas a cada cual más feroz contra Sense8 estos días en la red.
Probablemente debido a que sobrevivir a los primeros episodios es un ejercicio
de fe que se ve medianamente recompensado según la temporada coge carrerilla,
se entiende a sí misma y se deja entender.
Es probable que nunca llegue a codearse con las grandes de Netflix o del género
en sí, pero tampoco se puede definir como un epic fail. Además, si nos ponemos
generosos, le podemos conceder que es mejor generar controversia y odios
mortales a pasar sin pena ni gloria como algo correcto y punto.
A mi la serie me pareció una de las mejores que dio la televisión en los últimos tiempos, cuestión de gustos. Me gustó desde el primer capítulo y cada una de sus tramas. El karaoke del capítulo cuatro fue sencillamente genial y los últimos capítulos, no paran de crecer.
ResponderEliminarLo del idioma se explica solo en el capítulo en el que se encuentran Capheus y Sun, ellos se entienden cuando hablan y ella le pregunta "Cómo es que hablas coreano?" y el le retruca "y tu cómo hablas suajili?". Es como que cada uno habla en su idioma, y se entienden entre si. Pero hay un idioma único, el inglés, que sería el idioma del espectador. Supongo que lo hicieron así, para facilitar un poco lo ya complicado que es todo.
Serie espectacular, muy recomendable, para ver de un tirón y con historias sencillas (o no tanto) de ocho personas que al en los últimos capítulos se juntan a su manera por un objetivo en común.
Slds!
Me decepcionó. Mucho ruido y pocas nueces.
ResponderEliminarEso mismo entendi respecto al idioma, nose como algunos no lo captaron.
ResponderEliminarMe encanto la serie y me estoy viendo todos los capitulos de tiron, voy por el 9, ni si quiera he visto el 1x09 de game of thrones.
ResponderEliminarsi para mi es un bestseller al principio estaba dudosa pero al final del capitulo uno me enamore y quise seguir viendo mas, he leído en otras paginas que a uno no les gusto por el personaje trans que decian q tenia mucha trama, pero a mi me pareció perfecto en serio todo esta perfectamente calculado .
ResponderEliminarPara mi todos los personajes (salvo quizás Will y Riley, que llevaron la trama los últimos capítulos) tuvieron igual importancia. Para todos hubo un capítulo en el que se destacaron.
ResponderEliminarYo muy honesta diciendo que voy en el capítulo S01E09 y no se muy bien para donde va la historia. Pero la serie tiene un algo que me atrapo y ahora no la puedo dejar. Aunque no se que cresta estoy viendo, se que no la voy a dejar jajajaja.
ResponderEliminarLa serie comienza lento en lo que respecta a revelar su trama principal, del mismo modo algunas historias parecieran ser intrascendentes. No obstante, conforme va desarrolandose la historia comienza a ganar interes. Encontre opiniones muy distancias, de quienes la aclaman y de quienes, como en el relato de esta página la defenestran. Creo que la serie promete y engancha. Espero que haya una 2da temporada que recupere lo mejor de esta 1ra, y aprenda de sus errores.
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