Uno de los últimos estrenos de la cadena ABC que más éxito ha tenido ha sido The Goldbergs, que con su segunda temporada ha conseguido aprovechar todo el potencial que se vio en su piloto y que en su primera temporada se quedaba casi siempre a medias. Abrazar la nostalgia de la manera más cómica junto a la potenciación de Beverly Goldberg han sido las claves que han conseguido consolidarla, también ha ayudado por supuesto un espacio en la parrilla más adecuado, entre The Middle y Modern Family, y ha conseguido incluso superar a la primera en audiencia.
La familia Goldberg ha conseguido en su segundo año consolidar sus puntos fuertes como las millones de referencias culturales, los horrores estéticos de la época y unificar a los hijos, creándoles tramas perfectas para ellos con tres personalidades que enfocan a tres tipos de humor diferentes, algo así como The Middle pero un poco más generalista. La adorabilidad e ingenuidad de Adam, la ignorancia y terquedad de Barry y la inteligente e irónica Erica se integran en las tramas a la perfección, a veces entre ellos nada más, como único apoyo, algo que hacen los Belcher en Bob's Burgers a la perfección. Se ha tirado mas también de la vis cómica de Jeff Garlin, el siempre compañero de Larry David en sus desventuras. En The Goldbergs, esta temporada han conseguido sacarle de su caparazón y han ido algo más allá del efectista piloto. En su primera temporada no evolucionó y ahora se ha convertido en imprescindible.
El personaje de Wendy McLendon-Covey es la verdadera estrella de la serie. La fe ciega y su amor por sus hijos le hacen cometer todo tipo de barbaridades, porque sus hijos pocas veces son los ángeles que ella cree que son. La sobreprotección que aplica sobre ellos hace contrapunto con Murray, que ignora e incluso insulta (todo con cariño por supuesto) a sus hijos, en especial a Barry, quien hace todos los honores, por cierto. Barry Goldberg es el típico buen chico, tonto como las piedras, pero buenazo del que hasta su hermano pequeño se aprovecha, mientras que a Erica le toca ser la rebelde de la familia, contra el machismo de la época.
La comedia familiar es un género que parece ya agotado, hace seis temporadas que se revitalizó el género con el exitazo de Modern Family, pero la cadena de Disney no se cansa y junto al lanzamiento de la serie ambientada en los ochenta, este año también ha lanzado Fresh off the Boat y Black-ish, ambas renovadas pero sin llegar a destacar. Quizás ya sea hora de dejar paso a otros géneros, pero The Goldbergs merece un esfuerzo.
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