Por suerte, 8 millones de personas ven The Middle cada jueves en Estados Unidos. Sin ser un fenómeno de masas, la brillante sitcom de ABC se ha mantenido en antena durante seis años y habrá un séptimo. Porque The Middle no es la comedia que Hulu o Yahoo rescatarían de la cancelación. Nadie habla de ella, aunque el final de su sexta temporada nos haya recordado todo aquello que la hace grande.
El año de Sue llegaba a su fin con la esperada graduación de la hija mediana de los Heck, una meta a la que el personaje de la impecable Eden Sher (¡Emmy ya!) ha llegado tras años de sudor y lágrimas. De pasear por los pasillos del instituto con una sonrisa de oreja a oreja pese a sentirse a menudo invisible. De darlo todo ante situaciones que a muchos nos habrían hecho tirar la toalla. De tenerlo todo en contra.
Y es en la season finale cuando todo se acumula y Sue decide rendirse. La paciencia tiene un límite incluso para la persona más optimista y trabajadora del mundo. Pero, cuando sus compañeros le devuelven su anuario perdido –en el que, cómo no, su nombre estaba mal escrito– firmado hasta la última página, nos damos cuenta de que, para ellos, Sue también era especial. Esa persona con la que quizá no hablas pero destaca entre la multitud, como nos recuerda un emotivo montaje que se apropia del “Make Your Own Kind Of Music” con todo derecho.
Puede parecer oportunista e inverosímil a simple vista, pero es una de las pocas veces que The Middle se ha permitido ser complaciente con sus personajes. La propia Sue había visto esta temporada cómo su relación con Darrin se iba al traste porque éste le pedía matrimonio demasiado pronto. Es complicado pensar en una sitcom en la que a los personajes no les vaya fenomenal en la vida (menos aún si es familiar); paradójicamente, la 'mediocridad' de sus protagonistas es precisamente lo que hace que The Middle destaque, como mínimo, por encima de las que se emiten actualmente.
Los Heck, como nosotros, están en ese punto medio al que también hace referencia su título: Frankie nunca será la madre perfecta, Mike jamás hablará con sus hijos de buena gana, Sue no ha conseguido plaza en una universidad de renombre, Axl no tiene claro aún qué va a hacer con su vida y Brick se acerca peligrosamente a la adolescencia sin saber relacionarse con los demás. Les costará llegar a fin de mes durante el resto de su vida, mientras Frankie y Mike combinan empleos. Y no necesitan nada de eso para ser felices y, a su modo, la familia más funcional de la televisión actual.
Puede ser tan divertida como Modern Family (o más), pero además, The Middle cuenta algo interesante. Sus personajes evolucionan y tienen capas tras el estereotipo con el que se les podría describir hace seis años (ahora no). Esta temporada se ha visto más claro que nunca, no solo a través de Sue y su último curso en el instituto, también con Axl, sus dudas y su primera relación adulta, o el síndrome del nido vacío que Frankie y Mike van afrontando a su modo.
Así, el año de Sue ha sido también el mejor año de The Middle. Quién sabe cómo manejarán las tramas en otoño, con dos hijos estudiando fuera de casa, pero de momento han puesto un broche de oro a seis años de constante eficacia. Siempre se puede recurrir a The Middle para que nos levante el ánimo, nos saque alguna carcajada e incluso una lagrimilla de vez en cuando. Si eso no la convierte en una de las mejores comedias del momento, no sé con qué criterios la estaréis juzgando vosotros.
Para mí "The Middle" esta en el podio de honor de las mejores comedias de la actualidad, compartiendolo con "Modern family" y "The Mindy Project", es una serie genial!! :)
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