Después de la "despedida" de Kalinda la semana pasada, The Good Wife nos ha ofrecido un episodio más entretenido, que nos ha recordado mucho a los viejos tiempos.
La mayoría del capítulo se centra en el caso de la semana, donde un antiguo cliente pide ayuda a Alicia en relación a un caso del que ya le habían absuelto por intento de asesinato. Ahora, la víctima ha muerto y acusan a Tatro por asesinato. ¿Quién es el encargado de la acusación? Matan Brody, al que ya conocemos.
Alicia convierte su casa en su despacho para colaborar en el caso y empieza a recordar las circunstancias, ya que fue uno de los primeros que ella y Cary llevaron cuando empezaron en Lockhart & Gardner. El capítulo continúa con una serie de flashbacks de Cary y Alicia estudiando el caso e interrogando a los implicados.
Brody le asegura que ha encontrado un agujero en el caso que le hará ganar. Alicia cree que se trata de Lexie, la mujer que testificó sobre la coartada de Tatro y que ahora ha fallecido por sobredosis. Al parecer, Lexie estaba colocada cuando testificó en el juicio y eso invalida su testimonio. Alicia y la defensora del caso descubren también que Tatro se encontraba en la escena del crimen y era traficante de drogas.
A la vez, este episodio sirve a Alicia para que recuerde que solía ser alguien que creía que "la ley era buena" (algo que también viene reforzado por el personaje de la abogada defensora del caso) y lo que realmente importa.
El caso se complica cuando Finn le cuenta un dato confidencial que puede ayudar a ganar, pero nuestra abogada se ve en un entresijo al no poder decir que ha sido él. Finalmente, una pequeña mentirijilla inteligente resuelve el caso a su favor.
Al final del capítulo, Alicia le pide a Finn que se una a ella en su nuevo "bufete". Uno en el que se dedicará a ayudar a la gente que realmente quiere ayudar. (Ohhhh....)
P.D: Alicia desea escribir sus memorias. Y la verdad es que historias tiene...
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