La semana pasada dejamos aparcado todo el asunto del B613 y a todo el mundo a la espera de que acabase la boda del año. Michael metió la pata y la prensa se hizo eco de sus salidas nocturnas. No quedaba otro remedio que dejar de posponer el casamiento. Además, Olivia convenció a Mellie de acoger la ceremonia en el jardín de la Casa Blanca.
En un principio, Elizabeth North se cabreó porque la Primera Dama no seguía sus instrucciones, pero Mellie es la jefa y lo tiene claro. y a Lizzie Bear no le quedó más remedio que agachar la cabeza. Por otro lado, Sally Langston estaba decidida a acabar con la farsa de la boda y consiguió para su programa de televisión a quien podía descubrir al verdadero Michael, y fue Leo Bergen quien le filtró toda la información. A Abby le repatea que Leo no sepa separar lo personal de lo profesional, pero aprovecha que duerme con él y le cotillea el móvil.
Cyrus recordó sus anteriores matrimonios, el primero con una mujer católica y frágil que se parecía mucho a Beth Young. Aquel fue una farsa, un velo que ocultaba su ansia de poder y también su orientación sexual. El segundo, con el periodista, uno de verdad. Aun así, Cy utilizó artimañas y manipulaciones. Porque Cyrus es así, un titiritero. Para el tercero, Cyrus estaba lleno de dudas, pero tenía claro que no sería el primero teatralizado y que no representan lo mismo para él. Los anteriores le ayudaron a luchar, este representaría rendirse.
Olivia también recordó el pasado, cuando Fitz le dio el anillo de la familia, anillo que no le dio a Mellie, pero con la intención de que no representase una pedida de matrimonio, más que nada porque estaba ya casado. Liv pidió a Fitz que firmase una propuesta para que Sally entrara en el gabinete de política exterior, un soborno de toda la vida. De todas formas, Sally no aceptó y prefirió quedarse con su programa de televisión y hacer campaña desde ahí.
Cyrus decidió que no podía casarse con Michael y se decidió montar un teatrillo de despecho y dejar a Michael pisoteado y vilipendiado. Cuando fueron a la cena con los padres de Michael, Cy vio que solo habían aceptado porque Lizzie les pagó por acudir. Son unos padres horribles que desprecian a su hijo, que no aceptan lo que es ni lo que va a ser. Cyrus decidió que no podía destrozar su vida todavía más y prometió respetarle y cuidarle a su manera. De nuevo con Sally, Olivia le mostró que su marido, Daniel Douglas, era cliente de Michael, o quizás se lo inventaron, pero sirvió para que Sally se retirase de la guerra contra la Casa Blanca.
Liv volvió a ponerse el anillo que Fitz le dio, una señal de receptividad. Bien, pues todo esto lo olvidamos esta semana. Ya es demasiado evidente que ponen los episodios de relleno donde les place. Olivia se despierta junto a su nuevo hombre, Russell. ¿Se han acostado más veces o es la primera? Por lo visto, llevan quedando un tiempo, pero este episodio podría ser perfectamente la continuación del S04E16.
Olivia recibe el encargo de Nicholas Reed, un congresista, de salvar a su padre del corredor de la muerte por haber matado a alguien hace mucho tiempo. Al parecer, la hermana de Nicholas se suicidó y George, su padre, mató al profesor de la hija por ser el causante. Nicholas sabe que su padre no mató al profesor, y George quiere que su hijo se olvide del tema. Liv descubre que Nicholas fue el asesino, y eso que incluso intentó incriminar a la mujer del muerto, como último recurso, para salvar a su padre sin confesar. Finalmente, Nicholas asume la responsabilidad para poder avanzar, y George queda liberado.
Volvemos al B613. Jake quiere olvidar el caso, pero sabe que no van a dejar que eso ocurra y se pone agresivo. David Rosen quiere que Jake testifique y protegerle. Jake, en cambio, cree -o anuncia- que sus vidas corren peligro. David lleva a tres antiguos agentes a un piso franco donde tenerlos escondidos hasta que testifiquen también. Jake lo está viendo todo desde su casa. Cuando Charlie llega al piso, se encuentra a los agentes muertos y a Jake, que escapa.
Mientras tanto, en la Casa Blanca, Mellie lidia con la llegada de su hermana Harmony. Todos tienen un miedo tremendo a que la chica descubra sus trapos sucios, y tanto Lizzie como Fitz creen que ha de tener a su medio hermana de su parte. En la cena, Harmony reprocha a Mellie su altanería y Mellie deja clara su opinión sobre la madre de Harmony, aunque basta con que Fitz hable con Harmony sobre los celos de Mellie para arreglarlo todo y evitar un escándalo.
Huck y Quinn intentan proteger a Olivia de Jake, aunque no le avisan hasta el último momento, pero Liv ya lo sabía todo. Liv no quiere que le protejan, quiere que no le mientan. No era Jake quien había matado a los exagentes, había sido Holly, la secretaria de David, que llevaba una doble vida. Y el nuevo amiguito de Olivia también tenía secretos: Russel aparece en casa de Olivia con Rowan. Papa Pope vuelve a escena.
Scandal vuelve el 16 de abril.
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