La nueva ficción de la CW, The Messengers, viene a aumentar el catálogo de ciencia ficción del canal, algo en lo que está acertando mucho más que la especialista en el género, Syfy, que últimamente no acierta una. Si el canal ya ha tenido vampiros, zombies y brujas, ahora es el turno de los ángeles, aunque precisamente en sus vidas privadas estos cinco seleccionados no sean ningunos santos.
Un misterioso objeto cae sobre la tierra causando una ola que afecta sólo a cinco personas en todo Estados Unidos, todas de diferentes orígenes y sin ninguna conexión aparente. Los protagonistas se dan cuenta de que han muerto y han vuelto a la vida, con algún que otro poder sobrenatural, con el que deberán luchar contra The Man, el objeto de la explosión y que viene a generar caos allá por donde pase. El argumento tiene un trasfondo bíblico, pero el desarrollo de las tramas y los personajes no transmiten moralina religiosa, lo que la hace bastante amena. Será interesante ver por dónde tira, si por casos episódicos y todos contra The Man o sin embargo intentarán dar a los personajes tramas independientes. Son desconocidos y algunos con antecedentes dudosos, por lo que sería interesante que no fuera todo bien.
El inicio recuerda un poco a todas estas series high concept que salieron después de Perdidos tipo Flashforward, The Event o Revolution, que tan a gusto están pudriéndose en la memoria de nadie; también un poco a Héroes, por esos desconocidos en diferentes partes que terminarán reuniéndose (además del eclipse de la cabecera). Pero al contrario que todas estas las preguntas que lanza en su inicio las resuelve según avanza el episodio. Un capítulo entretenido que no va a revolucionar el género, pero sí que pueden entretener a unos cuantos.
Estos cuantos fueron pocos en su estreno, parece ser que en la CW tienen un piloto automático que detecta algún hueco y mete lo primero que se le viene a la cabeza, algo así como la tele española, pues una semana después del glorioso final de Hart of Dixie ponen esto que no tiene nada que ver, teniendo el hueco de los jueves después de The Vampire Diaries totalmente desaprovechado con la soporífera Reign. Este estreno podría haber completado la oferta del canal y haber consolidado su parrilla detrás de una serie con grandes audiencias como The Flash, Arrow o TVD, condenándola a los viernes donde ha obtenido un 0.3 en demográficos y poco más de un millón de espectadores, probablemente nos estén avisando de que no es muy buena.
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