The Good Wife 6x18 Loser Edit

De e-mails va la cosa en el nuevo episodio de The Good Wife, titulado Loser Edit (6x18). De eso, y de cómo Alicia juega sucio para mantener limpia su imagen. No obstante, no es lo más interesante del episodio y podemos decir que su recta final, que ya ha dado el pistoletazo de salida, es más que prometedora.

No contaba con que los correos que protagonizaron el divertido episodio de la semana anterior volverían a aparecer de nuevo en la serie, pero como ocurre con todas las crisis, lo más inesperado es lo que nos mantiene alerta. Eso debía estar pensando la periodista Petra Moritz, interpretada por tercera vez por Lily Rabe —compartiendo escena con Frankie Alvarez de Looking, por cierto—, quien se pelea con la edición de un reportaje sobre la nueva fiscal del Estado para contar su ascenso de madre a política, pero cuyas intenciones cambian radicalmente cuando recibe los correos de Alicia donde se destapa, entre otras cosas, su affaire con Will Gardner.

De nuevo, me parece un tema desaprovechado: teniendo en cuenta todo lo que hay en esos correos —como se señaló en el episodio anterior— me parece increíble que una periodista se centre únicamente en su relación fuera del matrimonio y no en los controvertidos casos que representó como abogada. No es creíble, simplemente.

Por otro lado, la gestión de la crisis, especialidad de Eli Gold, es llevada con inteligencia y sumo entretenimiento para nosotros, y destaco especialmente la intervención de Peter como uno de los grandes momentos de la trama. La manipulación de la prensa, aunque se pase por alto, es algo que debemos anotar mentalmente, porque puede ser que en su empeño por seguir siendo "santa Alicia", nuestra Alicia haya sacado a relucir una falta de escrúpulos y de ética que no esperábamos en absoluto. ¿Dónde quedó, entonces, su "honesta" intención de dar la cara por estos e-mails?

No obstante, lo que promete es la bomba final. ¿Se habrán amañado las elecciones, como asegura Petra, o es una maniobra para desacreditar a Alicia? ¿de ser verdad, quién es el responsable —aunque apuesto lo que sea a que es Peter— y por qué lo ha hecho? ¿puede ser este el fin de su corta y nefasta carrera política?

Ha sido satisfactorio, a pesar de toda la dialéctica, el enfrentamiento entre las dos grandes posturas sociopolíticas de América: la conservadora y la liberal, respaldadas respectivamente por R.D. y su nueva abogada, Diane Lockhart.

Nada nuevo bajo el sol en su discusión sobre uno de los temas candentes de la política americana: el matrimonio gay. Diane opina una cosa, y R.D. y los suyos —entre los que está Michael Zegen, por cierto— otra. De eso no se trataba, aunque el discurso de Diane se agradezca. Nadie va a cambiar de opinión por muchas de éstas que se viertan en el episodio, pero es más que suficiente para demostrar la nueva dinámica entre Diane y su nuevo amigo. Lo que me pregunto es: por mucho que esto haya sido una oportunidad para Diane para enfrentarse a los líderes conservadores y que le sirva para lo mismo en el futuro, ¿de qué le sirve desquitarse si sus acciones le valdrán para que sus enemigos resulten vencedores en sus batallas legales? ¿veremos este enfrentamiento interno o esto ha sido un suceso puntual?

No podemos olvidarnos de Kalinda, cuya fiesta de despedida le está dejando más líneas de diálogo —aunque teniendo en cuenta que es capaz de resolver casos en 45 segundos podría haberse ido por la puerta de atrás sin que nos diésemos cuenta— pero que en mi opinión no consigue despegar el vuelo, de momento. 

La investigadora ha tardado menos de un episodio en meterse en apuros: a ella y a Diane, alguien a quien no habíamos tenido en cuenta en la ecuación. Podría ir a la cárcel, incluso. 

No obstante, su reacción me preocupa: ¿dónde ha quedado su inteligencia? ¿desde cuándo es creíble que Kalinda acuda a un fiscal como Finn Polmar, al que apenas conoce, para pedirle consejo "para una amiga"? Si yo fuera Kalinda tendría claro que hablaría, en primer lugar, con el informático que me hizo el apaño —y no con él el último, como si fuera novata— y después con Elsbeth Tascioni. Y punto. No me creo la relación sacada de la manga con Polmar con el objetivo de darle una trama extra al actor, aprovechando que ya estaba en el set de rodaje.

Nota positiva, por otro lado, a la reaparición del investigador Andrew Wiley —y sus niños—, quien por arte de magia sabe que Kalinda falsificó el maldito metadata sin tener ninguna prueba que lo respalde. ¿Será un farol o sabe de lo que habla?

Sea lo que sea, lo veremos en el próximo episodio. ¡Hasta la semana que viene!

PROMO: S06E19. Winning Ugly