Suzanne Thomas es una jovencita que desea publicar un libro contando sus diecisiete aventuras sexuales con personalidades de las altas esferas. Leo Bergen es uno de ellos y Abby acude a Pope & Associates para evitar que Sue se salga con la suya. Tres millones de dólares harán falta para hacerle cambiar de idea.
Es una chica que no se avergüenza de lo que hace. En su perfil de Internet escribe sus gustos sexuales y coloca al lado una foto de su cara. Sin más prejuicios. Sin más problemas. No se esconde. Es Lena Dunham. Olivia le ha convencido fácilmente de no publicar el libro y evitar problemas mayores, pero será a cambio de dinero.
Muy en segundo plano queda Fitz, que sigue preguntando a Jake -Jake está en tercer plano, o cuarto- cómo se encuentra Olivia, y ayudando a Mellie en su carrera por la Presidencia. Primer paso, Senadora en Virginia. Mellie quiere a Leo Bergen como asistente, pero no es buen momento. Y ahí es donde entra Lizzie Bear. Se han hecho muy amigas últimamente, y ahora será su principal apoyo.
Huck consigue copiar el dirty book de Sue, que estaba escondido entre sus juguetitos. No les cuesta nada averiguar quién se esconde detrás de alias tales como Joystick o Slapjack y reunirles a todos para pactar un pago a escote.
Como en 12 Angry Men pero acelerado, todos aceptan siguiendo a Leo pero David Rosen se niega a ceder (ah, sí, David es uno de los afectados) y les echa para atrás. Abby prepara una carta de renuncia para cuando publiquen el libro. La prensa, todavía muy machista, sabe que ha estado con David Rosen y con Leo Bergen y eso no le vendrá nada bien a nuestra pelirroja. Tampoco le vendría bien a Huck que David perdiera su poder para ayudarle contra B613. Cyrus prepara los tres millones para comprar el libro, no por ayudar a Abby sino por tener la oportunidad de controlar a todos esos depravadillos en el futuro, pero Liv los rechaza.
Como en 12 Angry Men pero acelerado, todos aceptan siguiendo a Leo pero David Rosen se niega a ceder (ah, sí, David es uno de los afectados) y les echa para atrás. Abby prepara una carta de renuncia para cuando publiquen el libro. La prensa, todavía muy machista, sabe que ha estado con David Rosen y con Leo Bergen y eso no le vendrá nada bien a nuestra pelirroja. Tampoco le vendría bien a Huck que David perdiera su poder para ayudarle contra B613. Cyrus prepara los tres millones para comprar el libro, no por ayudar a Abby sino por tener la oportunidad de controlar a todos esos depravadillos en el futuro, pero Liv los rechaza.
Ese control es el que necesitaba Sue. Olivia, al descubrir más información sobre su pasado, resuelve el misterio. El jefe de Suzanne la despidió por negarse a tener sexo con él y la vetó en todas las compañías del sector. Por eso ella necesitaba el dinero, pero, sobre todo, necesitaba volver a controlar su vida. Todo se arregló con una demanda judicial a su antiguo jefe y un par de nuevas ofertas de trabajo, y todo gracias a Liv.
Nos quisieron vender que ya no sería la misma nunca más, pero Olivia es la misma de siempre. Segura pero insegura, lanzada pero tímida. Sigue yendo a trabajar y arreglando el mundo aunque nos vendan que no sale de casa. Un poco de lío tiene, pero en principio parece que solo le afecta en el terreno sentimental y no es que antes tuviera las cosas muy claras. En cualquier caso, Sue le había soltado un discurso sobre la libertad sexual y sobre lo fuerte que solía ser, y ella optó por salir a ligar. No sé qué tipo de fuerza es esa que hace que te dejes llevar por las opiniones de la primera chica alegre que se pasa por tu oficina, pero quizás sí que necesita olvidar la Casa Blanca en todos los sentidos. Aunque no lo hará, y lo sabemos todos. Cuando se olvida de los fantasmas, acaba en la cama con un señor desconocido. Bastante tiene con dos amores y un secuestro como para volverse una vampiresa, ¿no? Seguro que acaba saliendo con el señor. Bueno, ya veremos.
Estaba todo cerrado, realmente estaba hecho. Cuando Sue había recuperado su vida, Huck ha perdido la cabeza. Con miedo de que hablara e hiciera perder su trabajo a David Rosen, Huck ha cogido un cuchillo y se ha cargado a la chica. Cuando Olivia se entera de que Sue está muerta, se propone descubrir quién ha sido, pero Quinn encubre a Huck apelando a la seguridad de Abby. Quinn y Huck siempre han pasado de Abby, incluso cuando trabajaba con ellos, pero sabe que es importante para Liv. Olvidándose del asesinato de Sue, Olivia protege a Abby y Quinn protege a Huck. Huck consigue la inmunidad gracias a David pero con remordimientos. Y con esos remordimientos nos quedamos hasta la semana que viene.
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