Más de un año de parón y prácticamente como vinieron se fueron. 10
episodios que han sabido a muy poco, con algunos bastante mediocres (no vamos a
engañarnos) y otros que pasan directamente a los anales de la serie. En resumidas
cuentas, Sunny ha cumplido como es costumbre. Analizamos.
El empiece no fue excesivamente favorable. En estas pasadas nueve
temporadas, por mucho Paddy’s que regenten, el humor de borracho nunca ha sido
su más brillante reclamo. Lo suyo
siempre ha sido la experimentación y el atrevimiento. Y eso lo vimos en el
cuarto episodio de la temporada que se merece análisis en profundidad.
Charlie’s Work no sólo combina la broma recurrente de
toda la mierda que tiene que tragar Charlie y a la que por fin hacen justo
homenaje, sino que se viene arriba con las referencias televisivas y se mete
con nada más y nada menos que True
Detective, el pelotazo de 2014.
¿Que toda la blogosfera colapsa y se rinde ante un plano secuencia de 8 minutos? Pues ellos se marcan otro y suben la apuesta con Dennis detrás de la barra constantemente repitiendo el “alright, alright, alright” de Matthew McConaughey. Un episodio brillante no sólo en la ejecución técnica sino en el guión también. Y diréis que no es para tanto, pero por tontadas así hay que amar esta serie.
¿Que toda la blogosfera colapsa y se rinde ante un plano secuencia de 8 minutos? Pues ellos se marcan otro y suben la apuesta con Dennis detrás de la barra constantemente repitiendo el “alright, alright, alright” de Matthew McConaughey. Un episodio brillante no sólo en la ejecución técnica sino en el guión también. Y diréis que no es para tanto, pero por tontadas así hay que amar esta serie.
Otros de los grandes momentos de la temporada vinieron concentrados en el 10x06.
The Gang Misses The Boat explora la posibilidad de una ruptura de the gang y
los caminos que podrían tomar fuera de sus tóxicas dinámicas de
retroalimentación de la maldad. El episodio no dio solamente para sacar del
armario (aproximadamente) a Mac después de tantos años de homoerotismo y gay
innuendo, sino que llevó al catre a Charlie y Dee. ¿Quién iba a decir que Dee
iba a acabar con Charlie? Era más probable una trama de incesto con Dennis
antes que eso.
Y por si todo eso no fuese suficiente, la jubilación de Frank a lo Game of Thrones, el retorno del padre de
Mac menos padrazo y más homicida que nunca, la aparición de una recauchutadísima
Maureen Ponderosa-Reynolds, la secta de Mac y las dotes de manipulación del
gran Dennis Reynolds llevadas a la enésima potencia… Todas las cosas que hacen
bien a la serie y que dejan en ridículo
las competiciones de quién bebe más en un viaje de costa a costa.
De momento tenemos dos temporadas
más firmadas, 11 y 12, que creo que ya es algún tipo de récord en alguna
parte, en el cable o en la televisión americana en general. Que sí, sería un
buen motivo para sonreír y ser felices, salvo que tenemos nueve largos meses de
por medio para que lleguen.
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