Tras We Built This Glee Club sólo quedan despedidas y momentos emotivos. En este penúltimo —antepenúltimo si contamos el especial de esta semana como dos— capítulo de la serie vemos cómo el New Directions triunfa y prevalece como coro en el McKinley pese a lo que piensan son dificultades pero acaban siendo ayudas extremas por parte de una Sue infiltrada con el enemigo.
Pese a que la semana pasada todo apuntaba a que todo acabaría con una batalla final Sue-Will, y bien lo parecía tras las bromas al límite de la entrenadora. Bombas de purpurina, envenenar el agua del instituto o quemar el coche de Mr.Shue —esto por placer, no todo va a ser para ayudar— que aunque parecen acciones de sabotaje acaban siendo ayudas subliminales para que el New Directions gane los Seccionales. Todo esto y el uso de canciones y coreografías especialmente elegidas para despertar el odio del jurado —sin dejar de ser espectaculares y, una vez más, muy superiores que las de sus competidores—.
Con una aparición especial de Jesse St.James —a favor de Broadway—, y las charlas de Sam —a favor de NYADA— y Kurt —opinión con cabeza—, Rachel acaba por elegir volver a estudiar, no sin antes besar a su ex-amor y casi compañero de reparto. Con todo mi corazón espero que si Rachel tiene que acabar ennoviada la serie, que sea con Jesse y no con Sam. Mejor pareja, más química, más sentido y relación previa. Tras un Chandelier bastante aceptable y otro par de actuaciones más bien mediocres, el New Directions se hace con su primer trofeo para la estantería desde su resurgimiento, que pronto se verá eclipsado por los antiguos, que vuelven a la vitrina no sin mostrarnos con nostalgia los momentos en los que los trofeos entraron en ese cuarto.
No sé si esta semana volveremos a ver a Sue 'Lex Luthor' Sylvester con su peluca peinado Carol Brady, pero la verdad que tengo ganas de ver el final, la despedida de una serie que empezó siendo maravillosa y se perdió por el camino.
Para mi mejor del capítulo fue Jesse y ese "Listen to Your Heart". Se nota la amistad y complicidad que existe entre Lea y Jonathan, logrando transpasar la pantalla y ver a ambos personajes sentirse bien y cómodos haciendo de pareja, cosa que no lograron hacer Rachel y Sam (aunque me encantaba esta pareja y es una arista de la historia que estaba esperando desde la segunda temporada) Ademas que apresuraron demasiado la historia y siento, ojalá y me equivoque, no tendrá un desenlace adecuado y caerá, como tantas otras, en las lagunas negras que tiene Glee, donde se olvidan de personajes, historias, etc.
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