Siempre hemos dicho que, más allá del fenómeno de masas que es, The Walking Dead es una gran serie aunque a veces sus fallos nos hagan creer que no, pero capítulos como este What Happened and What’s Going On nos reconcilian con cualquier metedura de pata técnica o de guión de sus responsables. La quinta temporada ha vuelto con un gran espectáculo formal y narrativo de gran valor que lo sitúa entre los mejores episodios de toda la serie.
Lo realmente reseñable de la serie de AMC es que es capaz de marcarse episodios llenos de acción como No Sanctuary (5x01), otros devastadores como The Grove (4x14) y otros sorprendentes llenos de giros argumentales. En What Happened and What's Going On, The Walking Dead da otro paso adelante en cuanto a estética, bellísimas las imágenes, o a narrativa, gracias a la sucesión de esas imágenes que nos están revelando detalles de lo que va a ocurrir al final, además de la introducción de un elemento hasta ahora inutilizado, que son los fantasmas de los personajes que ya han muerto. Todo esto no viene a cambiar lo anterior sino a sumar a lo que ya había, por lo que la mezcla ha resultado brillante. Genial Greg Nicotero en la dirección del capítulo.
El capítulo gira en torno a un protagonista absoluto, aunque desgraciado, Tyreese, un personaje del que yo creía que veríamos algo más antes de morir, aunque es cierto que ya daba síntomas de agotamiento entre los supervivientes. También ha sido muy interesante ver las consecuencias psicológicas de un mordisco, ya habíamos visto la transformación física con todo lujo de detalles pero nunca nos habíamos situado desde la visión subjetiva de la víctima, donde ajusta cuentas con su pasado, habla con sus fantasmas y delira hasta el último momento. Sensacional el hilo conductor de la radio contando la historia de los protagonistas a lo largo de la serie de la misma forma que Tyreese cuenta la historia de su infancia con su padre. Volviendo al tema de los fantasmas, ha sido muy interesante volver a ver al Gobernador, el personaje que más llevaba muerto de cuantos aparecieron en escena, haciendo gala de su clásico despotismo. También estuvo bien la reaparición de Mika y Lizzie tras los desgraciados acontecimientos del mencionado The Grove, eso sí, se nota que han crecido. También ha servido para darle a Beth la despedida que se merecía, con canción incluida.
Dejando un poco el cómo y centrándonos en el qué, Rick, Michonne, Glenn, Tyreese y Noah se dirigen a Richmond, lugar de procedencia de este último donde esperan encontrar un nuevo refugio, aunque éste ya ha sido arrasado por caminantes. Ya hemos visto cómo los supervivientes se están insensibilizando ante tanta violencia, pero tanto Michonne como Glenn se están empezando a cansar de vagar sin destino y buscar enfrentamientos con otros grupos, sobre todo tras la muerte de Beth. Así, y ante la proximidad de la capital, nos espera un nuevo viaje a Washington, esta vez sin buscar curas milagrosas pero esperando el milagro de hallar un campamento en el que puedan estar seguros. Me ha llamado la atención la elipsis del largo viaje que han tenido que hacer los personajes en este capítulo, sobre todo tras la eterna itinerancia hacia Terminus y otros largos viajes. Esperemos que el camino hacia D.C se haga corto y no acabemos en medio del bosque como en otras temporadas.
Empieza fuerte esta segunda parte de la temporada con un capítulo sensacional desde todos los puntos de vista. Esperemos que el nivel se mantenga de aquí al final y no caigamos en la mediocridad de varios de los últimos episodios de 2014, en los que parecía que el relleno y los diálogos vacíos se apoderaban de la serie.
Pues a mí me ha parecido aburrido a más no poder.
ResponderEliminarA mi me regusto, solo me hizo ruido que no alucinara con Karen. O.o
ResponderEliminarY por otro lado, me encanto Michonne y como llevaron la muerte de Ty, sin tanto melodrama, ni mucho ni poco.