Tras el capítulo contemplativo de la semana pasada, The Distance nos ha traído de vuelta el ritmo que siempre ha caracterizado a The Walking Dead. Uno de esos capítulos que no queremos que acabe y que se hace corto pase lo que pase, que también demuestra que se puede profundizar en los personajes sin tanto diálogo, simplemente haciendo uso del lenguaje audiovisual. Dicho esto, también me gustan los capítulos lentos de la serie, que nadie me malinterprete.
Them nos dejó un interesante cliffhanger en el que se nos presentaba un nuevo personaje, Aaron, que traía buenas noticias a Rick y a los suyos. Un proceso que ya hemos visto en otras ocasiones y que nunca sale bien. La desconfianza está totalmente justificada, pero la esperanza bien vale el riesgo. Eso es lo que piensan de él los demás supervivientes a diferencia de Rick que apuesta por lo malo conocido en lugar de lo bueno por conocer. Todos saben que Aaron debe esconder algo, a estas alturas saben que nada es gratis. En este caso, la bondad aparente del nuevo personaje es lo de menos porque aunque hubieran salido a su encuentro con cinco hombres armados, igual el resultado hubiera sido el mismo. O igual no.
Puede parecer que el liderazgo de Rick se está debilitando pero creo que se está volviendo más democrático fruto del cansancio de estar siempre en guardia. Michonne se lo recuerda. Las decisiones que han de tomar no siempre tienen que ser tan extremas, sobre todo después de haber pasado momentos difíciles por la escasez de agua y comida. Aaron tiene pinta de buenazo, y probablemente lo sea, pero parece ser una cara amiga, un mero relaciones públicas para llevar gente a Alexandria, lo que los nuestros se encontrarán allí puede ser otra cosa.
La acción se ha desarrollado con muchísimo dinamismo, con una buena escena de zombies y una calidad técnica impecable. La dificultad de rodar una secuencia de acción nocturna es máxima por razones obvias, pero del defecto se ha hecho virtud y ha sido una de las mejores del capítulo. Véase el juego de luces que se crea con la sangre en el parabrisas o la bengala en el cráneo del caminante. Por no hablar del desasosiego de las escenas más oscuras en medio del bosque. Me ha parecido muy interesante cómo el camino al campamento de Aaron y compañía era tan inevitable que ni siquiera los contratiempos que han encontrado por el camino ha podido con ellos, como la avería de la caravana. La suerte les sonríe, por eso la llegada a Alexandria ha sido tan luminosa como símbolo de que el futuro de todos se va a empezar a aclarar. La mirada de Rick cambiando desfrunciendo el ceño como metáfora de la esperanza ha sido brillante.
La historia se ha movido para gozo de muchos que no soportan los capítulos de desarrollo de personajes, pero esto no quiere decir que se hayan olvidado de ellos y de sus sentimientos. Las presentaciones de Aaron, y después Eric, son narrativamente brillantes. Su integración se ha producido de golpe pero encaja completamente en la trama sin que nos moleste. También aplaudo que Glenn vuelva a tener un papel predominante, es uno de los personajes favoritos de los fans y ya le echábamos muchísimo de menos. A pesar de todo, me ha chirriado una conversación entre Michonne y Rick, en la que éste le decía que nadie pudo sospechar nada cuando llegaron a Woodbury o a Terminus, pero esto no es verdad porque fue precisamente ella la que siempre desconfió del Gobernador y también la que provoca todo lo que vino después.
Un gran capítulo que nos crea un nuevo escenario donde se desarrollará lo que queda de temporada. A partir de aquí todo debe ser bueno pues nos quedan por conocer muchos personajes de los que desconfiar y muchas situaciones completamente nuevas para la serie, como ya nos han advertido sus creadores. ¿Tendrán tranquilidad nuestros supervivientes al fin? No lo creo. ¿Podrá Rick afeitarse esa barba y cambiarse al fin de ropa? Eso espero porque nos hace falta un poco de limpieza en la serie.
Como epílogo, me gustaría censurar los comentarios homófobos que circulan por las redes sociales ante la presentación de los dos personajes gays que nos habían anunciado. Si después de haber visto vísceras por doquier, cabezas cortadas y hasta la ejecución de una niña a alguien le puede herir de alguna manera ver a dos hombres besándose en televisión, tienen un serio problema. Eso es todo.
Promo de S05E12. Remember
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totalmente de acuerdo, estupidos norteamericanos!!!
ResponderEliminarYa lo dije la semana pasada. Cuando Rick vea a alguien sonriendo en una vida de mierda q están viviendo, no le gustará nada. Jejeje. Sobre lo de los gays, realmente me sorprendió el revuelo pq yo lo ví como algo normal y no le dí importancia. Q yo sepa la muchacha q estaba con el Gobernador y murió su hermana y sobrina, es lesbiana no? La mejor imagen sin duda es el zombie con la bengala en el ojo. En ese momento tanto Rick como Michonne vieron al escena y como alumbraba a los demás zombies, se miraron entre sí y parece q se decían: ESTO ES UN INFIERNO!!! Por cierto, la escena desde arriba del coche atropellando los zombies se parece más a un video juego q otra cosa, pero guapa estuvo.
ResponderEliminarY también españoles eh? Que aquí también tenemos estúpidos.
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