Esta semana Grey se ha vuelto a
lucir con uno de esos episodios que te meten la mano en el estómago y te
retuercen las vísceras hasta que no puedes más de la pena. En esta temporada de
episodios monográficos y flashbacks de todo lo que ya llevamos recorrido, y con
el panorama de April y Jackson este
episodio era algo muy de esperar, pero no tan magníficamente ejecutado.
Kepner abandera el voiceover del episodio, donde Sarah Drew ya se luce en el que debe haber sido uno de los grandes
retos interpretativos de su carrera y para el que no debería haber más que
aplausos. April y Jackson por fin toman la decisión con la que se debatían la
semana pasada: terminar el embarazo
antes de que las cosas vayan a peor. No recuerdo una trama como estas en
las mil horas de televisión que llevo a mis espaldas.
Con la guía de la gran Catherine Avery en su primera visita de la temporada,
la pareja decide darle un nombre al pequeño, bautizarle y sostenerle en brazos
el poco tiempo que tengan. Tras la rancia aportación de la madre de April, por
fin consiguen encontrar un término medio
entre su fe y el raciocinio médico, en tanto que el resto del personal del
hospital va desfilando por la capilla para encender una vela por el pequeño
Samuel Norbert Avery.
La otra gran sorpresa del episodio ha sido Amy, desvelándonos un poquito más de su bagaje a los que no pasamos
por Private Practice. Ella ya había
perdido un hijo que había durado en este mundo 43 minutos, lo mismo que un
episodio. Ignorando la trama del paciente ciego y de lo que está dispuesta a
hacer por probar sus habilidades con el bisturí, el capítulo no ha dado sólo
para hablar de su pasado, sino de su futuro, porque ojo al dato, señores, ya nos han dejado caer que Hunt puede
encontrar utilidad en la serie. Contra todo pronóstico.
Pero pese a que el grueso del episodio recae sobre el Japril y Shepherd
Chica, también hemos tenido tiempo para que Meredith haga de las suyas. Hoy, en Los Dramas Transcendentales de
Meredith Grey: ‘no con mis hijos’. Mer no sabe a quién encasquetarle los
nenes para irse a ver a Derek y desatar su pasión perdida. Alex cada día
aborrece más la mypersonship hereditaria y Maggie, ya que está hasta en main
cast, se postula nueva Cristina oficial.
En definitiva: probablemente el mejor episodio de la temporada, de momento,
con drama marca de la casa y planteando buenas tramas para lo que queda por
delante. Ahora os dejamos la promo del capítulo de la semana, que promete
curvas.
Sonara muy mal, I KNOW, pero cuando ella dice NO ES JUSTO se me vino a la mente cuando dejo plantado en el altar a UN BUEN HOMBRE para irse con el novio de una BUENA MUJER. ESO TAMPOCO FUE JUSTO
ResponderEliminarIgualmente, el dolor de perder un hijo baaa, es demasiado fuerte, es un duro castigo para cualquiera persona, hasta para el peor de los villanos pero si analizamos bien, era de esperarse, Jason no tenia pinta de papa ni obligado