Cinco muertes para ponerse al día en Vikings (estreno 3T el 22 de abril en TNT)

Este jueves la exitosa serie protagonizada por Ragnar Lothbrok vuelve a televisión: Vikings estrena tercera temporada con el difícil reto de mantener el nivel de las anteriores entregas. Las imágenes que se han visto hasta ahora prometen nuevas invasiones, tratos en las sombras y la posibilidad de acabar demasiado pronto en el Valhalla. Para recapitular lo que ha pasado hasta ahora, os proponemos cinco muertes que han marcado un antes y un después en el desarrollo de los personajes.

1. El Conde Jarl Haraldson y la pérdida del poder

La primera temporada de Vikings giró en torno a la rivalidad entre Ragnar y el líder de su aldea, Jarl Haraldson, interpretado magistralmente por Gabriel Byrne. Perseguido por la tristeza de la muerte de sus hijos, Haraldson personifica lo antiguo y conservador mientras Ragnar encarna el ansia de aventura y la apuesta por el riesgo, el ir más allá que caracterizó a la sociedad vikinga.

La derrota de Haraldson significa la caída en desgracia de su familia pero el respeto a su valía hace que Ragnar le conceda el entierro correspondiente a un gran guerrero. En la segunda temporada, Lothbrok subió la apuesta enfrentándose al rey Horik, saliendo victorioso otra vez. Ahora será él quien tenga que afrontar el peso del poder, las decisiones y los posibles candidatos que quieran arrebatarle su puesto, mientras sus ansias de expansión le llevan a las murallas de París.

2. Leif, el sacrificio sin miedo

Vikings no sólo nos ofrece enfrentamientos con buenas coreografías y mucha sangre sino que también profundiza en las costumbres de este pueblo. El episodio Sacrifice nos introducía en la celebración en honor de los Aesir y los Vanir en el templo de Uppsala. Leif, uno de los compañeros más fieles de Ragnar se sacrificaba para lograr que los dioses concediesen fortuna a su líder. Los creadores de la serie nos regalaron una secuencia rodada con una genial fotografía y música, otra de las marcas de identidad de esta producción.

Observamos la escena a través de los ojos de Athelstan, incapaz de decidirse entre sus ideas cristianas y las de la nueva cultura en la que debe integrarse para sobrevivir. Esta dualidad se acentuó todavía más en los siguientes capítulos, con constantes crisis de fe en las que se mezclaban sus miedos personales. ¿Podrá reconciliar ambas naturalezas?

3. El Conde Sigvard comete el error de menospreciar a Lagertha

Lagertha es uno de los personajes más interesantes de la serie (y a la que le dedicamos un espacio en este post). Ha tenido que enfrentarse a la soledad del liderato cuando los guerreros se marcharon de expedición, las plagas y la desgracia de perder a una hija, que Ragnar la engañase y que su segundo marido la maltratase. Sin embargo, ella nunca se ha rendido, sabiendo esperar pacientemente hasta elegir el momento perfecto para atacar.

La muerte de su marido significó un paso adelante para convertirse en una líder por derecho propio. ¿Seguirá manteniendo la buena relación con Ragnar o volverán a aparecer grietas con el afán del rey por seguir conquistando nuevas tierras?

4. Jarl Borg y el Águila de Sangre

En las sagas nórdicas se describe este método de ejecución afirmando que se cortaba la piel del individuo por la espalda, se le rompían las costillas de tal manera que pareciesen alas extendidas manchadas de sangre y se exponían sus pulmones. En el séptimo capítulo de la segunda temporada, Jarl Borg era sometido a esta tortura después de haber traicionado a Ragnar por segunda vez.

Esta secuencia final vuelve a mezclar a la perfección la música y el simbolismo de la serie, en la que las aves (cuervos o águilas) tienen un gran peso. Las reacciones de los espectadores no sólo reflejan terror por lo que están viendo, también se dan cuenta de que Lothbrok ha cambiado para siempre: ya nunca volverá a dar segundas oportunidades.

5. Torstein, el engaño de Ragnar y Floki

Esta muerte que en realidad no fue (aunque si nos fiamos de las promos, sólo ha sido retrasada), resume la idea principal de la segunda temporada: las dificultades internas para lograr unión entre los vikingos y las maquiavélicas luchas de poder. Ragnar demostró tener cualidades no sólo en el campo de batalla sino también moviendo los hilos en la sombra.

Gustaf Skarsgard hizo de nuevo una grandísima interpretación con su alocado Floki, exponiéndonos sus dudas sin revelar a cuál de los dos bandos elegiría. Las fotografías de la nueva temporada nos dejan ver que el nuevo rey seguirá profundizando en su relación con el cristianismo, algo que nunca ha gustado al Hacedor de Barcos. ¿Seguirá siendo Floki un aliado fiel?

Os dejamos con el vídeo promocional de la tercera temporada, ¿qué esperáis de los nuevos episodios?