5 series que deberían regresar en 2015

Ya se han acabado esos días en los que no hay telediario que no abra su sección de más rabiosa actualidad con imágenes de aeropuertos abarrotados con familiares esperando a sus seres queridos desembarcar en una vorágine de pancartas y globitos de Bob Esponja. Y yo, que soy más friki que mandado a hacer, pensé: ¿por qué no volverá algo que me interese de verdad y no los mismos topicazos de cada año?

Y de este espíritu catalogable como de pseudosecuela del Grinch nace esta pequeña lista. Pequeña porque no se pone a la altura del repasazo al 2014 televisivo que le hemos pegado, pero que sí os puede valer a alguno para incluirlo en la lista a los reyes o a la autoridad competente que se encargue de mendigar los indultos televisivos.

Hoy echamos la vista atrás a esas series que se fueron demasiado pronto y que no han pasado estas fechas tan, tan señaladas con nosotros, sino siendo enterradas en el más cruel desuso, con todo lo que todavía nos podrían dar.

Dollhouse (FOX, 2009-2010)

Nadie sabe por qué Joss Whedon, grande de la televisión donde los haya, volvió a dejarse vilipendiar por FOX después de defenestrar Firefly, pero como es tradición, se cargaron una serie en su momento más prometedor.

Dollhouse era ciencia ficción de la buena, de la que una vez se desprendía del componente procedimental sentaba las bases de un drama complejo hasta decir basta y que conseguía removerte los intestinos, véanse los dos cierres de temporada con sus Epitafios.

Para aquellos que no os suene de nada: suponeos que se desarrolla una tecnología que permite cargar personalidades a las mentes de la gente cuales pendrives con patas y que eso es un servicio de escorts futuristas por encargo que degenera hasta el punto de *spoiler alert* como pocas veces se ha visto en televisión. Dos temporadas, puro Whedon.

Carnivàle (HBO, 2003-2005)

HBO no la suele cagar muy a menudo, pero la cancelación de Carnivàle fue una de esas pifias memorables. Una adelantada a su tiempo de manual, con una trama tan brillantemente enrevesada y apasionante que perfectamente podía hacer sombra a Lost.

Originalmente pensada para seis temporada (guionistas que saben a dónde van, que pocas veces se ven), Carnivàle era la épica historia del enfrentamiento entre el bien y el mal que mezclaba lo mítico y lo fantástico con el retrato del más deprimido Dust Bowl de los años 30 estadounidenses.

Una producción excesivamente cara para hace diez años, con un reparto y una ambientación a la par de descomunales que tras el acierto con la resurrección de The Comeback, HBO debería plantearse devolvernos. Si llega a estrenarse junto con Game of Thrones, otro gallo hubiese cantado.

United States of Tara (Showtime, 2009-2011)

La psicología, ese gran filón sin explotar de la televisión. Showitime lanzó una de sus dramedias negras protagonizadas por una señora actriz que, en caso de Tara, tenía posibilidades de lucirse a cada escena. Pese a que luego acaben en vergüenzas como el Hostages de CBS. Toni Collete, te queremos igualmente. Sabemos que fue sin mala intención.

United States of Tara nos presentó a Tara Gregson, madre de familia clásica norteamericana que al mismo tiempo era una señora de los años 60, un putón desorejado adolescente y un camionero que perdió el pene en la guerra, entre otros.

El trastorno disociativo de la personalidad era todo un espectáculo de ver, pero que Showtime decidió no renovar por una cuarta temporada, cuando la cabeza de la pobre Tara estaba ya como una olla exprés.

Smash (NBC, 2012-2013)

Smash es uno de los casos que hicieron del “Producido por Steven Spielberg” una garantía de la que reírse más que una promesa de calidad. Smash prometía muchísimo, sí. Inflaron nuestras expectativas antes del estreno y acabó como acabó, soterrada en la franja cementerio de NBC tras un makeover extremo y apaleamientos tanto en cifras de audiencias como en trato de los programadores.

Pero era bonita de ver y emocionaba cuando se dejaba. El musical sigue y seguirá siendo el género incomprendido de la televisión, con su tendencia al rellenismo y a que nadie se lo tome en serio ni en comedia ni en drama. Las niñas de Marilyn se habían ganado al menos un añito más para entrar en declive total tras el volantazo que le dieron a tramas y personajes. Nadie las dejó ser la estrella. Balada triste y telón.

Reunion (FOX, 2005)

Terminamos de nuevo en FOX, la cadena amiga de los seriéfilos. Reunion era un thriller muy poco conocido que planteaba una narrativa quizá demasiado original para su tiempo y lugar. Ay, si Netflix la hubiese pillado…

Seis amigos, una reunión de antiguos alumnos y un asesinato. Uno de ellos es el fiambre. Cada episodio se centra en un año, desde 1986 a 2006, poco a poco cimentando el mapa de relaciones entre el grupo para ver quién puede ser A) el asesinado y B) el asesino.

¿Por qué nos duele esta cancelación? Porque cuando una serie está concebida para durar 22 episodios y dejarlo todo perfectamente cerrado, es de mala educación cancelarla a los 9. Menos mal que a España llegaron 13 y permitieron intuir el final.