Ha llegado el momento de decir adiós a una de las mejores series de los últimos años (muchas veces infravalorada) que, pese a sus altibajos, nos ha hecho disfrutar durante siete temporadas.
Desde que está última fase de Sons of Anarchy arrancó, hemos estado casi seguros de cuál sería el punto y final a la carrera de Jax Teller. La venganza por la muerte de Tara ha llevado el peso de esta última temporada y, de una u otra manera, llevarla a cabo sería el último paso de nuestro presidente.
Si en el capítulo anterior fuimos testigos de cómo finalmente Jax vengaba la muerte de su esposa matando a su propia madre (llevándose por delante a Unser y a Juice), en éste hemos visto cómo ha ido atando todos los cabos sueltos que le quedaban y así dejar un buen futuro para SAMCRO. Al fin ha conseguido cumplir el sueño que él y su padre compartían: alejar al club de las armas y centrarse en los negocios legales.
Jax sabe cuál va a ser su final hace tiempo, pero antes ha querido ser un buen presidente y ha lidiado con los Reyes del IRA (ahora los Mayans controlan el negocio de las armas), ha matado a Barosky y a Marks para cerrar el círculo y ha conseguido que los problemas raciales se alejen de SAMCRO incluyendo a T.O en las filas. Deja al club y a la cuidad más limpios que nunca de problemas.
Una vez más, los planes de Jackson han salido tal y como se esperaba. Por una parte, ha dejado al club en las buenas manos de Chibs como el nuevo presidente de SAMCRO y con un vicepresidente llamado Tig. La verdad es que no había mucho donde escoger, pues la mayoría de los miembros de Sam Crow han sido un adorno más alrededor de la mesa esta temporada, excepto en contadas ocasiones.
Por otro lado ha dejado a sus hijos con Wendy y Nero alejándose de Charming para siempre y prometiéndole a Jax que sus hijos crecerán sabiendo que su padre fue un delincuente y un asesino. “Necesito que mi hijos crezcan odiándome” es la frase que pronuncia Jax a Nero en un intento de que sus hijos no acaben como las generaciones anteriores. El contrapunto a este deseo de Jax está en el anillo que Gemma entregó a Abel y que el niño parece que guarda con cariño.
Para acabar de solucionar todos los problemas legales, Jax declara frente a la fiscal Patterson todo lo que sabe de los asesinatos de Tara y Roosevelt y además le dice donde se encuentran los desaparecidos Wayne y Gemma.
Una vez puesto todo al corriente es la hora de enfrentarse al castigo impuesto por las filiales y reunirse con la parca. La muerte siempre ha estado muy presente en Sons of Anarchy y siempre precedida por la mujer del carrito que deambula por las calles. Igual que pasó con Gemma en el capítulo anterior, la vagabunda vuelve a aparecer minutos antes de la muerte como si ella misma fuese la parca.
Jax se despide de sus compañeros y dejan que sea él quien escoja su destino imponiéndose al castigo de las filiales. En lugar de la muerte, a Jax le espera una silenciosa despedida de su verdadera familia.
Pese a llevar tiempo imaginado como sería el final (sobre todo desde que Chucky le entrega la moto de JT restaurada) he visto todos y cada uno de los minutos de este capítulo con esa intriga y emoción típicas de un final de serie. Y pese a saber que Jax moriría voluntariamente encima de la moto de su padre, he de decir que ha ido un gran final para una gran serie.
Jax perseguido por esa gran cantidad de patrullas de policía (rozando el exceso), a gran velocidad, con los famosos cuervos surcando el cielo, dirigiéndose hacia el camión Papa’s Goods de Milo (el camionero interpretado por Michael Chiklis que conoció Gemma en su viaje) y con una gran elección musical (Titulada “Come Join The Murder”), han sido la despedida perfecta de Jax Teller antes de unirse a la muerte.
Necesitaría muchas más líneas para despedirme totalmente de Sons of Anarchy y recabar en la simbología de este último capítulo, pero las últimas van a ser las mismas con las que Kurt Sutter despide la serie:
Doubt thou the stars are fire;
Doubt that the sun doth move;
Doubt truth to be a liar;
But never doubt I love.
—William Shakespeare
Un buen final pero da la sensación que si hubieran querido Jax no hubiera terminado así, es cierto que iba a tener un final triste pero Sutter podría haber jugado un poco como hizo en The Shield con el personaje de Vic McKey. En cuanto al resto de supervivientes, es cierto que ver a Tig como vice iba a ser algo cuanto menos chocante pero es cierto que no había donde elegir ¿Alguien se imagina a Happy o Rat de VP? Por otro lado lo de incluir a T.O. fue algo que me pillo relativamente de sorpresa. Pensaba que Sutter aquí iba a ser un poco más despiadado hasta el punto de acabar con todo Samcro. Me dio pena la forma en la que termino el pobre de Juicy, lo de Unser fue sin miramientos (Que también me dio coraje) y lo de Gemma se veía venir. Lo que no entiendo es que Nero ni siquiera tuviera una pequeña pizca de rencor contra Jax por haber matado a Gemma pero en fin, una buena despedida. Coincido que ese final de Jax perseguido por docenas de coches parecía más sacado de un videoclip de los 90 que de otra cosa pero en fin hasta siempre SOA.
ResponderEliminarCoincido en casi todo.
ResponderEliminarCreo que ha sido una gran temporada y una gran serie.
Pero por mi parte, el final me ha dejado un poco frio. Primero, la persecución me pareció ridícula. No daba impresión de velocidad....y menos cuando los cuervos vuelan mas rápido. Y parecía mas una manifestación de la policía que una persecución.
Creo que se debería haber disuelto SAMCRO. Habría sido algo mas radical.
Pero bueno...ha sido un gran camino y nunca es fácil decir adios a una serie y quedarse contento...por ahora solo me ha pasado con Breaking Bad.
Si es verdad que el final podría haber dado más de sí, pero en mi opinión creo que el hecho de que sea el propio Jax el que decide su final dice mucho del personaje y la forma en que se ha entregado al club y a la familia.
ResponderEliminarY si, definitivamente en la persecución sobraban coches de policía
A mi el momento de la persecución lo que más me molestó es la cantidad de coches que lo persiguen. Creo que lo de la velocidad estaba más pensado en alargar el momento y hacer más duro el final, pero dentro de lo que cabe me parece un final correcto y, como tu dices, es difícil estar contento con el final de una serie.
ResponderEliminarLo de la persecución era más un momento visual que estaba buscando impactar Sutter que para eso gritaba acción en ese capítulo. El tema de los cuervos vuelven más rápido podría incluso decirse que es una metafora sobre la muerte, por muy rápido que vaya uno la muerte es mucho más.
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