Decir que ha sido un gran año televisivo se ha convertido en otro más de los tópicos de estas fechas, pero no por ello deja de ser cierto. Queda claro al ver las series que se barajaban para esta lista y se han tenido que quedar fuera, y, obviamente, al ver la lista en sí, que sirve de bofetada en la cara a los que todavía piensan que la comedia es un género menor. Sitcoms de network, dramedias de cable y algunas de las propuestas más frescas (tenía que salir la palabra) de Comedy Central y FX se dan cita en nuestra lista. Hay para todos los gustos:
10. The Middle
Si Modern Family pone a sus personajes al servicio de los gags, la otra veterana de los miércoles de ABC no solo se las apaña para ser divertidísima, sino que ha construido a una familia humana y verosímil con la que es muy fácil identificarse. Al contrario que otras comedias en abierto, The Middle no siente la necesidad de premiar a sus personajes porque sí (hasta en eso es real como la vida misma), y los hace evolucionar a base de golpes. Seis temporadas después, lejos de desgastarse, los ha sabido llevar por derroteros aún más interesantes. Larga vida a los Heck.
9. Louie
Louie muy bien, gracias. A estas alturas, Louis C. K. ha demostrado con creces que es un grande, y la cuarta entrega de su serie no ha decepcionado. Es increíble que, año tras año, sea él quien tenga que venir a poner ciertas verdades incómodas sobre la mesa, con un sentido del humor único que nos sigue cautivando. Su oda al género femenino esta temporada es para aplaudir y la única razón por la que la serie no ocupa un lugar más alto en el ranking es simplemente que la competencia viene pisando fuerte.
8. Gravity Falls
El humor para todos los públicos, si está bien hecho, también puede ser desternillante. Gravity Falls no tiene segundas lecturas (a lo Adventure Time), pero sí está plagada de guiños al público adulto y de one liners para enmarcar. Y, sobre todo, consigue transmitirnos el entusiasmo de Mabel y Dipper, dos hermanos que pasan el verano de su vida en un pueblo donde no dejan de suceder cosas extrañas. La mitología de esta comedia de Disney Channel para niños ya la quisieran para sí la mayoría de series de fantasía y ciencia ficción del momento. Eso sí, lo más importante siguen siendo sus personajes, que van más alla de la simple caricatura. Felicidad en cápsulas de 20 minutos.
7. The Comeback
El regreso de The Comeback era uno de los más improbables de la televisión (tenía sus fans, pero nadie pedía a gritos un rescate). Afortunadamente, HBO decidió ordenar una segunda temporada (nueve años después) de la serie de Lisa Kudrow, y gracias a eso nosotros hemos podido descubrir a un personaje indescriptible, que reta constantemente el límite de nuestra vergüenza ajena y al mismo tiempo nos hace preguntarnos si no seríamos igual de ridículos que ella en su situación. Si no lo somos ya y no nos damos cuenta. Las puyas metatelevisivas, claro, también nos ganan. Hay que ser fan.
6. Orange is the New Black
Fue el gran descubrimiento del año pasado y, en esta segunda temporada, la serie de Jenji Kohan ha vuelto más coral que nunca, dándole protagonismo a secundarias como Taystee y alejándose un poco del drama Piper/Alex. Aunque nos parte el corazón con la misma facilidad que nos saca una carcajada, los premios han decidido que es una comedia y, eh, la verdad es que ir a la cárcel nunca había parecido tan divertido. Por eso y por la multitud de personajes tan distintos (e interesantes) que sigue creando en ese ecosistema, Orange is the New Black se coloca en un merecidísimo puesto en esta lista.
5. You're the Worst
Los protagonistas de la nueva serie de FX serán lo peor, pero molan demasiado como para que no queramos ser como ellos. Juntos, sin embargo, son mejores personas, como se ha encargado de contarnos la serie sin ser demasiado obvia en ningún momento, sin tabúes y huyendo de lugares comunes. Sin anunciarse a bombo y platillo, ha acabado siendo LA comedia romántica de una temporada plagada de ellas (con perdón de Selfie, a la que le han cortado las alas muy pronto). ¿La clave? Crear un universo propio y no depender solo de sus protagonistas, porque Edgar y Lindsay son tan grandes como ellos.
4. Broad City
Abbi Jacobson e Ilana Glazer representan con Broad City a una nueva generación. Porque, sea más o menos irregular, no se puede negar que la serie de Comedy Central tiene voz propia y que sus creadoras (y protagonistas) se arriesgan. Ellas son una especie de reverso de Lena Dunham, menos ambicioso pero más cómico, disparatado y bestia. A su modo, Broad City es también un happy place (mataríamos porque Illana y Abbi fuesen nuestras amigas), pero lo más destacable de esta serie es que nos adelanta lo que viene: dentro de diez años habra muchas Broad Cities y muy pocas The Middles.
3. Jane the Virgin
The CW se cuela en nuestro top con una serie que, al contrario que Broad City, no ha inventado nada, pero ha sabido mezclar muy bien sus precedentes. Las comedias de 40 minutos pueden irse al traste muy rápidamente, pero de momento esta loca historia de una virgen de veintipocos años a la que inseminan por error con el esperma de su jefe está siendo una delicia. Si juntas el tono paródico y autoconsciente de Ugly Betty, el cuidadísimo diseño de producción (¡y la voz en off!) de Pushing Daisies y la relación madre/hija de Gilmore Girls, sale Jane the Virgin. Es más, si una serie tiene tantas ideas brillantes por episodio como esta, hasta le perdonamos que suene Juanes cada dos por tres.
2. Transparent
Bordeando como Orange la comedia y el drama llega otra de las sorpresas del año: Transparent. Las series familiares bien hechas son una rara avis, y esta no solo es una de esas excepciones, sino que además nos cuenta algo completamente nuevo. La identidad de género no se había abordado hasta ahora de forma tan directa como en la gran apuesta de Amazon. Y ya no es que Jeffrey Tambor borde un personaje tan complejo, sino que la serie destila cariño y respeto por todos sus personajes, por narcisistas, egoístas e imperfectos que sean.
1. Veep
La grandeza de Selina Meyer no conoce límites. Va a ser la peor presidenta de la historia de Estados Unidos (o, al menos, la más ridícula), pero la votaríamos igualmente. Da igual que no tenga escrúpulos si tiene ese talento innato para insultar a empleados, oponentes y a todo el que se le ponga por delante. Y, conforme asciende su carrera, también lo hace el nivel de la serie. Realismo político no es Scandal, ni House of Cards. Realismo es esto, y la realidad es a veces tan cínicamente divertida que las mayores carcajadas de este año han venido de la mano de Julia Louis-Dreyfus y los suyos. Esa escena en el baño ya es historia de la comedia.
La escena del baño esta en el Top 4 de los momentos seriefilos del año, la vi como 5 veces jaja
ResponderEliminarThe Middle, Transparent, OITNB y Jane The Virgin grandes series...
ResponderEliminarA mi criterio faltaron Two Broke Girls y Brooklyn Nine-Nine.
ResponderEliminarPero fuera de eso adhiero a la lista del post.
Rick and Morty se ha merecido estar en cualquier lista de comedias
ResponderEliminarBrooklyn Nine-Nine y Silicon Valley, por Dios.
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