Sube el nivel de la temporada, con este capítulo llegan a igualar a la temporada anterior, ofreciéndonos un capítulo con mucha chicha, historia, acción y momentazos, por cierto la guerra personal de esta semana de Ichabod es contra los cafés cuquis, cosa que en cuanto prueba adora. Que nadie se queje de estos capítulos autoconclusivos porque ponen de manifiesto toda la creatividad que tiene el equipo de Alex Kurtzman y Roberto Orci, como ya hicieran antes con Fringe. Las audiencias siguen estables en el 1.7 en demográficos con una ligera subida en los espectadores, qué ganas de que desaparezca The Big Bang Theory de esa franja, bueno que desaparezca en general.
Ichabod se pone al volante vacilando a Abbie pero demuestra que puede conducir incluso mejor que ella, los temores de Abbie de que algún día que falte ella y él necesite conducir están cubiertos. Y con esto tenemos el momento pastelón de la semana, Ichabbie prácticamente se declaran amor mutuo y se prometen que ganarán o perderán juntos. Esto huele a boda. Minutos después conocemos a Beth Lancaster, descendiente de Daniel Forbes Lancaster, a quien conocía Crane. Forbes que estuvo del lado británico en la Guerra de la Independencia, cuando ya estaba todo decidido se quiso deshacer de los soldados ingleses contratando al Pied Piper (un flautista que también es ninja) que encantándoles con su melodía, los sacó de su casa y los mató. El flautista hizo su trabajo pero Daniel le traicionó, el flautista, que ya había vendido su alma a Moloch por convertirlo en ninja, empezó la maldición: encantará con su melodía a una niña de cada generación de la familia Lancaster cuando cumpla diez años, edad perfecta para fabricarse una nueva flauta con sus huesos.
Hawley vuelve a dejarse ver por el pueblo, ésta vez interesado en la flauta del Pied Piper, éste se ha convertido en todo un cazarrecompensas, para luego desvelar que trabaja para Henry, como demuestra sólo le importa el dinero. Los tres van en busca de la pequeña de los Lancaster, secuestrada por el Pied Piper, consiguiendo recuperarla para más tarde descubrir un efecto secundario: si el flautista no se lleva a la niña, todos los hijos de la casa mueren de altas fiebres. Su madre prefiere quedarse sin Sarah a perder a todos sus hijos, pero es detenida por Ichabbie y Hawley, quien sólo va porque le han prometido la flauta. Tras lograr acabar con el flautista, el rubio recibe su flauta no sin que antes Abbie la rompa para que no pueda usarla. Acto seguido vemos que termina en manos de Henry, quien tras machacar una mitad y probarla proclama que es perfecta, el próximo plan del hijísimo está al caer.
Mientras tanto el Capitán Irving sigue encerrado y tras intentar despedir al personaje de John Noble, este le muestra sus convincentes argumentos, además de su contrato firmado con sangre, Irving se da cuenta que ha vendido su alma al diablo. Muchos toques de terror han caracterizado a este episodio, que ha tenido al Pied Piper como protagonista. Halloween se acerca y tras los próximos tres episodios hay un parón, así que supongo que nos darán alguna sorpresa sólo por las pistas que nos han dado en este episodio, ¿se atreverán a jugar la carta del ataque de los jinetes? Yo diría que es temprano y que tenemos una temporada de quince episodios, pero nunca se sabe. Curiosidad, el próximo episodio se titula The Weeping Lady, ¿tendrá algo que ver con los famosos Weeping Angels de Doctor Who?
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