Olivia todavía trata de acostumbrarse a Washington después de su estancia en el paraíso. Ella misma dice que todo es más frío que antes. Menos su padre, que jamás había sido tan amable. Y es que no tiene ningún sentido esta relación ideal dado todo lo ocurrido en el pasado. Jake no quiere cenar con su suegro el padre de su novia Rowan Eli Pope a menos que Olivia, digamos, se aclare.
Mientras tanto, Jake estará ocupado torturando a Charlie intentando averiguar si fue Eli quien mató a Harrison y a Adnan, y Charlie solo quiere una cosa para poder negociar, a Quinn. No solo hablar, como él demandaba, sino a ella. Al fin y al cabo puedes ser un completo psicópata pero enamorarte perdidamente de alguien. U obsesionarte. Y hacer prosa poética sobre la soledad. El caso es que ha conseguido que Quinn se dé cuenta de que está tan sola como él. Lo extraño, vistos los antecedentes, es que a su vuelta una sola frase de Huck, "I'll look for you", parece convencerla de que les tiene a ellos.
Por su parte, Jake tiene toda la información necesaria para culpar a Eli de la muerte de Fitz Jr. y Harrison, pero Papa Pope no se deja extorsionar así como así. Va a pelear por seguir siendo Command y estar junto a su hija.
David Rosen ha expuesto su posición en cuanto al control de armas bajo la atenta mirada del juez, que amablemente ha declinado su propuesta. Esto es lo que Elizabeth North AKA Lizzie Bear dejó claro desde el principio. Un fiscal demócrata no va a campar a sus anchas en un gobierno republicano. De eso se encarga ella, por el momento.
Pasamos al momento revelador del Presidente. Fitz ha perdido todo lo que quería y sigue al frente del Gobierno como una mínima esencia de lo que un día fue. Necesita ganar en esto para sentir que todavía tiene poder sobre algo. Aquí es donde Rosen vuelve a echar mano de sus archivos secretos. Toda la información que le proporcionó Jake sobre el B613 no servirá para derrocar al Gobierno pero sí para manipular a las grandes esferas a su antojo. David Rosen es algo así como el nuevo justiciero chantajista de la ciudad y le está cogiendo el gusto.
Oye, si el juez iba a suicidarse, ¿por qué no votó en contra de la Ley de control de armas? ¿Se ha suicidado por venderse y no por los remordimientos del asesinato? Qué extraña es la gente que está en el poder.
Mientras tanto, Jake estará ocupado torturando a Charlie intentando averiguar si fue Eli quien mató a Harrison y a Adnan, y Charlie solo quiere una cosa para poder negociar, a Quinn. No solo hablar, como él demandaba, sino a ella. Al fin y al cabo puedes ser un completo psicópata pero enamorarte perdidamente de alguien. U obsesionarte. Y hacer prosa poética sobre la soledad. El caso es que ha conseguido que Quinn se dé cuenta de que está tan sola como él. Lo extraño, vistos los antecedentes, es que a su vuelta una sola frase de Huck, "I'll look for you", parece convencerla de que les tiene a ellos.
Por su parte, Jake tiene toda la información necesaria para culpar a Eli de la muerte de Fitz Jr. y Harrison, pero Papa Pope no se deja extorsionar así como así. Va a pelear por seguir siendo Command y estar junto a su hija.
David Rosen ha expuesto su posición en cuanto al control de armas bajo la atenta mirada del juez, que amablemente ha declinado su propuesta. Esto es lo que Elizabeth North AKA Lizzie Bear dejó claro desde el principio. Un fiscal demócrata no va a campar a sus anchas en un gobierno republicano. De eso se encarga ella, por el momento.
Pasamos al momento revelador del Presidente. Fitz ha perdido todo lo que quería y sigue al frente del Gobierno como una mínima esencia de lo que un día fue. Necesita ganar en esto para sentir que todavía tiene poder sobre algo. Aquí es donde Rosen vuelve a echar mano de sus archivos secretos. Toda la información que le proporcionó Jake sobre el B613 no servirá para derrocar al Gobierno pero sí para manipular a las grandes esferas a su antojo. David Rosen es algo así como el nuevo justiciero chantajista de la ciudad y le está cogiendo el gusto.
Oye, si el juez iba a suicidarse, ¿por qué no votó en contra de la Ley de control de armas? ¿Se ha suicidado por venderse y no por los remordimientos del asesinato? Qué extraña es la gente que está en el poder.
Mellie ha superado totalmente la etapa de duelo. La ha cambiado por una ardua investigación sobre la novia asesina del acantilado, una señora que protagoniza el vídeo viral de la semana. Tan inmersa está en el tema que pide viajar a Yosemite inmediatamente. Abby cree que es una mala idea en este momento con todo el tema del control de armas pero Fitz le ordenará satisfacer sus peticiones. ¿Qué hay de malo en querer reunirse con el hombre a cargo del caso? ¿Qué hay de malo en traerlo o en viajar hasta él? ¿Acaso no es posible ocultar esta historia de la prensa en caso de que sea necesario? ¿Por qué no se le da a la Primera Dama todo lo que pide? ¿No ven que es el alma de la serie? Qué ciegos están todos, por el amor de Dios.
Bueno, tras este momento de extrema lucidez, vamos a pasar un poco de vergüenza ajena con la reunión organizada por la Primera Dama. Ha reunido a directivos de Interior, la NASA, el Departamento de Agricultura, Sanidad y el FBI para demostrar que un señor no fue asesinado por su esposa. Tal vez no es tan buena idea darle todo lo que pida. La pobre está muy perdida. ¿Sería buena idea enviarle casos abiertos para que se entretenga? Que esto sirva para que Fitz sepa ver la valía de Abby. aunque finalmente solo la quiera para saber de Olivia.
En estos días raros, Huck descubre que el sencillo caso de desaparición de una menor que habían tratado durante la tarde era más complicado bajo la superficie. Caitlin, la hija de una compañera de Olivia y Abby en la universidad, desapareció como en cualquier otra rabieta. Pero esta vez la han encontrado muerta de dos disparos tras un escándalo sexual familiar. Este caso sí está a la altura y sigue abierto.
En estos días raros, Huck descubre que el sencillo caso de desaparición de una menor que habían tratado durante la tarde era más complicado bajo la superficie. Caitlin, la hija de una compañera de Olivia y Abby en la universidad, desapareció como en cualquier otra rabieta. Pero esta vez la han encontrado muerta de dos disparos tras un escándalo sexual familiar. Este caso sí está a la altura y sigue abierto.
Abby intentará averiguar la verdad a través de Olivia, pero no la conseguirá. Puede que haya viejos rencores o, simplemente, no es buena idea contar los secretos de un caso no cerrado a la representante de prensa del Gobierno americano, pero esta relación necesita trabajo para no perderse en el olvido.
Por último, Cyrus ha caído en la tentación, ha pagado por los servicios del gigoló y ha sido por una principal razón: la soledad. ¿Por qué no forma alguna alianza con Charlie y Quinn en vez de meterse en semejante lío? Solitarios anónimos...
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