La perspectiva de tener una serie postapocalíptica en la HBO, adaptación de una novela desconocida por muchos pero adaptada por un señor que para bien o para mal conocemos todos (Damon Lindelof, de Lost), siempre tuvo sus más y sus menos. Lo cierto es que, lo miremos por donde lo miremos, The Leftovers no encaja lo más mínimo en un canal donde la comedia de autor y el drama de nicho son el pan de cada día, pero en una época tan competitiva como la actual, darle la oportunidad a otro ego-drama (que al fin y al cabo es lo que es) ha sido una decisión tan coherente como arriesgada.
Así ha nacido The Leftovers, la historia de un pequeño grupo de habitantes de un pueblo de Nueva York que, tres años atrás, observaron cómo una pequeña porción de sus seres queridos desaparecían sin dejar rastro y que ahora tienen que vivir y afrontar un mundo sin ellos.
A pesar de que sus ratings no han sido nada del otro mundo (ha obtenido cotas similares a la de su comedia más exitosa, Silicon Valley, y ha quedado muy por debajo del resto de dramas, como True Detective, que duplica audiencia, o Game of Thrones, que cuadriplica), The Leftovers tendrá segunda temporada. Una que no veré, a no ser que me paguen.
Como se suele decir en estos casos, especialmente después de Lost, este tipo de series pueden llevar a error a aquellos incautos que creen que están viendo un drama postapocalíptico repleto de cuestiones existenciales, cuando en realidad lo que ven es un drama existencialista desarrollado un contexto postapocalíptico. Este trabalenguas se ha convertido en una de las principales taras de la seriefilia y, muy a mi pesar, también se ha convertido en un problema para mí.
Porque yo sí quiero saber qué ha pasado el 14 de octubre; quiero saber qué ha pasado con los desaparecidos; quiero saber el cómo y el porqué. Pero esa cuestión, se resuelva o no en algún momento, no deja de ser circunstancial y, si sois inteligentes, nunca deberá ser la prioridad de vuestro disfrute en el caso de haberlo. Hemos aprendido una lección o dos con el paso de los años, y ahora es momento de decidir qué es lo que como espectadores estamos dispuestos a soportar. Los grandes dramas actuales incluyen en mayor o menor medida cuestiones sobre la vida y la muerte, sobre nuestra existencia y nuestro sentido. Y no necesariamente incluyen respuestas. De hecho, la oferta de dramas existenciales es mucho más amplia que la de dramas apocalípticos. Curioso.
Ahora bien, y teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué podemos rescatar de The Leftovers? Prácticamente todo. Quitando sus títulos de crédito, posiblemente los más tediosos de la historia, el resto de The Leftovers es de primera calidad. El guión, urdido por Lindelof y el mismísimo Tom Perrotta, da ciertos palos de ciego en el momento de elaborar el ardid de dedicar episodios a personajes que no lo merecen, pero en líneas generales mantiene un ritmo excelente y lleva las tramas al lugar indicado. La dirección es fina y acertada, con nombres como Peter Berg, Michelle MacLaren o Mimi Leder detrás de las cámaras. La música, a cargo de Max Ritcher, es simplemente brillante y devastadora. El reparto por norma general funciona bien y cumple con las expectativas.
Pero no es perfecta, en absoluto. El simple hecho de tratar de abordar una cuestión tan compleja como la pérdida y la desolación supone centrarse todo lo posible en el desarrollo dramático de sus personajes y en sus lógicas secuelas, dejando en demasiadas ocasiones suspendidas las tramas que les mueven. Algunos personajes quedan desdibujados, algunas de sus historias pierden todo su sentido, aunque al final acaben en el lugar correcto. Pero su confusión les pasa factura.
Afortunadamente, el elemento de principal interés, la secta de los Guilty Remnant, cobra fuerza a medida que transcurren los episodios y funciona como detonante de gran parte de los señuelos más atractivos de la serie. Esta secta, tanto un misterio como una especie de macguffin retorcido, es tanto la clave como lo menos relevante de The Leftovers. Por raro que suene.
Porque ya sabemos que The Leftovers es rara, y bastante. Tanto que no sé ni cómo despedirme de ella… tanto que quién sabe si volveré a caer en sus redes el año que viene.
me llamaste incauto? hahaha q te pasa? en mi experiencia, casi dejo la serie botada en el 2 cap! antes era la ultima serie que toda mi parrilla personal luego se volvio la que mas esperaba haha aunque es retorcidamente confusa, la cuestion no es saber que paso con los que desaparecen para nada incluso los guionistas dijeron que nunca lo explicaran, pues se sabe que eso habla del apocalipsis bíblico, pues ellos no piensan afirmarlo ni negarlo solo les gustó como premisa, me parece mega interesante los nacimientos, puesto que las mujeres embarazadas perdieron a sus niños en el evento de 14 de octubre si te fijaste? cosa que la biblia dice, yo creo que para poder entender mejor la serie deberías de investigar sobre escatología que estudia los eventos del fin, porque despues del "rapto" como lo denomina la teología no deberían de nacer mas niños, y esto da la impresión de que fuera el anti-cristo el que ha nacido, pero ellos han puesto todo mas interesante puesto que son varios niños, y según el orden escatologico el anticristo ya habria nacido antes del rapto para levantarse en el momento de este evento y gobernar al mundo.
ResponderEliminarEspero haberme explicado bn hehe feliz dia
el comentario de Angelo¨s Saved me parece genial, llamar incauto y poco inteligente a quien le guste la serie o tenga disfrute en seguirla es muy fuerte, me parece que no estas interiorizado con el tema que trata la serie o no la entendiste
ResponderEliminarQue poder tiene las personas que pueden escribir un articulo e X Blog de series, películas o lo que sea, si no te gusta la serie esta bien no te gusta pero de ahi a insultar a las demas personas eso esta demas y mas aun hacerte ver como si fueras superior a los que la ven, me gustaría saber que ocurriría si Damon Lindelof no estuviera en esta serie de TV tal vez tuviera mas seguidores.
ResponderEliminarCreo que la mayoría creyó que era LA serie por que la escribía y producía Damon Lindelof.
ResponderEliminarDespués de Lost vemos una serie de cosas sobrenaturales y lloramos. (?) :P
Personalmente me pasó como a AnGelo's, casi que al 2º episodio la dejo de ver pero la curiosidad de saber qué pasó el 14 de octubre pudo más. Aunque nunca se supo el "porqué", todo lo que gira alrededor es muy interesante. Y muy retorcido. Muy Lindelof, jajajaa. O no me digan que el ciervo del principio no les sonó muy a el oso de Lost? ;)
Y digan lo que digan, me encantó el final. :D Sobre gustos...
Así que te aviso que espero la 2º season con ansias, aunque no esperés que venga a leer lo que te pareció. ;) (Porque seguro que la vas a ver a pesar de todo lo que escribiste, jajaja!)