Vuelve Agents of S.H.I.E.L.D. y lo hace pisando fuerte. Para empezar con el espectacular cameo de Peggy Carter y los comandos aulladores repartiendo tiros y confiscando material a HYDRA que servirá para sentar las bases de las tramas de la temporada.
Esta temporada que parece que sí que va a tener un enemigo claro, el clásico Big Bad que caracteriza a este tipo de series y que no acabó de aparecer de forma clara durante la primera temporada. Ha venido muy bien que HYDRA se destape oficialmente y que SHIELD vuelva a ser la organización en las sombras que debe ser.
Cambio de roles
Las consecuencias del final de la temporada anterior nos dejan muchos cambios en la dinámica del grupo protagonista. Para empezar, el flamante director Coulson cede muchísimo protagonismo, sus apariciones son más espaciadas y muy lejos de la acción directa. No sé si esta tónica se mantendrá a lo largo de los siguientes episodios o volveremos a ver al Coulson implicado con sus tropas.
Por otro lado, Skye toma el hueco y la vemos mucho más madura, con más habilidad para pelear, disparar y sin perder un ápice de su gran habilidad informática. Es decir, junto con May la serie se acerca más al prototipo de "protagonistas Joss Whedon" en la que son las féminas las que llevan la voz cantante.
El capítulo nos deja también a un destrozado Ward, que parece dispuesto a desvelar cualquier información de su antiguo mentor con tal de mendigar un poco de la piedad de Skye. Espero que los guionistas le deparen un futuro mejor que la caricatura de si mismo en la que se ha convertido. Nada que ver con el machote que exuda seguridad de la primera temporada.
Pequeñas pinceladas de su sustituto en el equipo, Tripplet, que nos sirven para ver su complicidad con nuestra nueva protagonista. Esperemos que no le salga igual de rana que el anterior.
Y, por último, el pobre Fitz. El personaje que lleva la carga sentimental del episodio y que plantea grandes dudas sobre cual va a ser su evolución y su importancia en el nuevo equipo. Los sucesos del final de la primera temporada le han dejado con una lesión cerebral que impide ser el mismo genio arreglatodo, y con una escena final que a más de uno le hará soltar una lagrimilla.
Grandes posibilidades
La ligera desvinculación de la trama Vengadores va a permitir que la serie crezca por si sola y no andando con pies de plomo para no desvelar la trama de una película. Creo que todos estamos de acuerdo en que la segunda mitad mejoró mucho a la primera, precisamente por el hecho de haberse quitado las ataduras de mantener el argumento de Winter of Soldier.
La inclusión de Daniel Whithall como villano principal, por una parte, y posibles nuevos reclutas que se intuyen puedan aparecer en el futuro (anunciada ya la aparición de STRIKE interpretado por Nick Blood), hacen que esta temporada tenga las ideas claras y que no dependa tanto de la posible aparición esporádica de los pesos pesados de Marvel. Aún así esperemos que sigan produciéndose pequeños guiños como la trama de Sif.
También la cruzada del recién ascendido a General de Brigada Glenn Talbot puede dar mucho juego en el futuro si no lo convierten un pobre coyote del que se aprovechen capítulo tras capítulo los protagonistas.
En resumen, el capítulo deja un buen sabor de boca, incluso se me ha hecho corto, y sobre todo plantea las bases que fallaron al principio de la primera temporada, lo tiene todo para seguir subiendo.
Hasta el próximo episodio.
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