La espera se hizo larga, muy
larga (bueno, los fans de Sherlock siguen ganando el premio a “seguidores
sufridores”) pero el Doctor por fin ha vuelto. Después de meses de rumores
sobre las nuevas tramas, fotografías del rodaje y filtraciones varias-desde guiones
al primer capítulo completo, todavía sin los efectos digitales- el inicio de la
octava temporada nos ha dejado varias pistas de lo que podemos esperar en las
siguientes semanas.
Pero, ¿dónde nos habíamos
quedado? En The Time of The Doctor,
el Señor del Tiempo se regeneraba tras lo sucedido en Trenzalore,
precipitándose por el vértice temporal con su companion, Clara Oswald. En este episodio aparecen de forma
repentina en el Londres Victoriano, cruzándose de nuevo con Madame Vastra,
Jenny y Strax. El cambio aún afecta al Doctor pero también a Clara, que se
resiste a aceptar que su Doctor se
haya ido. Al mismo tiempo, deben resolver el misterio de una serie de combustiones espontáneas que ocultan algo
más.
El Doctor y sus demonios personales
Los títulos de crédito, renovados e inspirados en los de un fan, nos introducen en un episodio en el que la trama no acaba de despegar del todo. Sin embargo, estamos ante un capítulo-presentación, donde el peso recae en la adaptación necesaria entre Doctor y companion, y plantear los peligros que se desarrollarán en las próximas semanas. ¿Quién iba a decir todo lo que nos esperaba cuando se estrenó The Christmas Invasion en 2005? Te damos el beneficio de la duda, Moffat…por ahora.
Aun así hay detalles que se podía
haber ahorrado, como algún efecto de sonido cartoon
que aparece sin venir a cuento o chistes que son más bien un cliché. Pero el
guionista nos ofrece su mejor versión (sí, esa que se reserva para Sherlock) cuando
aparecen las referencias a personajes, situaciones o expresiones de temporadas
pasadas y, ante todo, con las líneas interpretadas magistralmente por Peter
Capaldi.
Cuando este actor escocés de
larga trayectoria en cine y televisión fue anunciado como nuevo Time Lord,
surgieron las dudas clásicas: para los espectadores de este show siempre es
duro cambiar de actor principal (a la despedida de Tennant me remito, ¡eso sí
que fue un trauma televisivo!). Sin embargo, al haber disfrutado de sus papeles
en The Thick of It, The Hour o Skins, sabía que el papel estaba en buenas manos.
Capaldi nos presenta a un Doctor
brusco y en ciertos momentos colérico (nadie dijo que la regeneración fuese
fácil) que en realidad se siente tremendamente solo. Por fin parece más maduro,
dispuesto a afrontar sus errores pasados pero, con una simple mirada a cámara
nos deja con la duda sobre el modus
operandi de esta nueva encarnación: ¿Quién está mintiendo en realidad sobre
su “programación básica”?
Y en el último momento se nos
presenta a Missy, la Némesis
a derrotar (al menos en principio): ¿Especulaciones? La más obvia es afirmar
que es el Master. Demasiado obvio... ¿The Rani? Una Time Lord renegada, genio
científico. Se ajusta más. Por otro lado, si nos fiamos por el modo en el que
habla del Doctor, se parece a cierta encarnación de la Tardis …
Pero no nos adelantemos, este ha
sido sólo el primer episodio. Os dejo con el Next Time del que se emitirá este sábado.
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