La novena temporada de Supernatural ha concluido por todo lo alto. La trama central que en ocasiones era soporífera ha terminado arreglándose. El cliffhanger del episodio es parecido al usado en seasons finales anteriores pero que nos deja con la boca abierta deseando ver cómo sigue dentro de unos meses. Por lo demás, el episodio ha sido bastante lento en su comienzo, pero cambia radicalmente a la mitad dejándonos uno de los mejores episodios de la temporada. Vosotros ¿qué pensáis?.

Por otro lado, Dean está empeorando por momentos literalmente; el mayor de los Winchester ha empezado a escupir sangre. Confundido, Dean invoca a Crowley para que le explique lo que sucede: la marca de Caín hace que las necesidades de matar aumenten, y al no matar, su cuerpo se deteriora. Caín era un demonio, y por eso no corría el peligro de morir, pero Dean sí debido a su humanidad. Como la marca de Caín y la primera daga es lo más efectivo contra Metatron, Crowley le ayudará a escapar para cargarse al malvado ángel. Pronto, Crowley será sustituido por Sam cuando acepte que Dean y la daga es la opción más viable. La pregunta es ¿cómo localizar a Metatron?
Metatron sabe que su plan está cerca del final, y por ello, considera que es hora de caminar de nuevo por la Tierra para crear unos cuantos milagros. Su intención es que la gente empiece a verle como un Mesías y empiecen a considerarle como un nuevo Dios. No lo tendrá tan fácil, y es que visitando una zona de vagabundos, uno de ellos –un ángel viviendo entre vagabundos– le delatará. Lo malo es que el resto defenderá a Metatron por sus milagros y acabarán con su vida. Aun así, Metatron tendrá más problemas, en este caso Dean. El mayor de los Winchester se enfrentará cara a cara con Metatron sin mucha suerte, ya que Metatron acaba apuñalando a Dean mortalmente.

Así es, Dean ha muerto y un desesperado Sam invoca a Crowley para que busque una solución. Al fin y al cabo, él le metió en todo el asunto de la marca de Caín. Lo que no sabe Sam es que Crowley ya está frente a Dean hablándole. Parece ser que Crowley ha omitido un dato más que nada por ser un rumor. Caín aceptaba la muerte antes que convertirse en el asesino que su marca quería, por ello, Caín se suicidó con la propia daga. Su marca le devolvió a la vida para que se convirtiese en dicho asesino. El rumor termina siendo cierto; cuando Crowley pone la daga en manos del fallecido, este abre los ojos. Lo peor de todo es que Dean ha vuelto a la vida como un demonio.
a mi ya me está cansando..hasta crowley tiene un diálogo diciendo:"esto es más de lo mismo.."
ResponderEliminarLo de los ojos lo vimos con Sam al final de la cuarta...
ResponderEliminarCon más de lo mismo se refería a que nunca morían y que los hermanos Winchester parecían inmortales. La diferencia aquí con respecto a ese comentario y a que vimos a Sam con ojos negros al final de la cuarta son dos cosas: Dean es un demonio en sí, no está poseído por nadie. Dean sí ha muerto, está muerto, pero ahora es un demonio.
ResponderEliminarLos guionistas se han arriesgado, y lo han hecho bien. Espero que siga siendo demonio hasta el final y que incluso mate a Crowley y se convierta en King of Hell.
Exacto, la diferencía y lo más importante aquí es: Dean no está poseído por un demonio... Dean se convirtió en demonio. ¿Cómo puede se eso "más de lo mismo"?
ResponderEliminar