Cuando se estrenó The Neighbors en otoño del 2012 todos sabíamos que se trataba de una serie que no había inventado la rueda pero que, a pesar de ser lo que era, había conseguido crear algo más que decente con los elementos que tenía en su haber. Nunca una premisa tan casposa como la de la convivencia entre una familia humana y otra extraterrestre había sido salvada de una manera tan increíble. Eso hay que reconocérselo.
Tras una primera temporada repleta de entusiasmo e intentos de demostrar que era mucho más de lo que parecía, la segunda entrega de la serie concluía esta semana con un balance sin duda no tan positivo. Sin nada más que demostrar, el transcurso de la temporada ha dejado claro que tanto los Weaver como sus vecinos extraterrestres siguen siendo capaces de hacernos gracia, pero lamentablemente ahora son incapaces de pillarnos por sorpresa. Sin duda, con todo el pescado vendido, a The Neighbors no le ha quedado otra que explotar el género de comedia familiar (dándole, eso sí, el toque diferenciador del elemento extraterrestre), al que se han unido una serie de arcos argumentales no demasiado atractivos.
Además, otra nota negativa ha sido el hecho de que no ha habido realmente grandes momentos que vayamos a recordar por siempre, como sucedió con algunas escenas de la primera temporada. The Neighbors ha seguido explotando la dinámica de la confrontación de las tradiciones humanas frente a la sorpresa de los extraterrestres y eso nos ha ofrecido episodios curiosos (Oscar Party), pero muchos realmente lamentables (Balle, balle). No ha ayudado las vueltas que le han dado, por ejemplo, a la relación Amber-Reggie, o el hecho de que hayan pasado por alto unas tramas tan potencialmente interesantes como las que podrían haber ofrecido Larry y Jackie en sus respectivos trabajos.
Como siempre, la nota positiva la han dado el matrimonio Weaver, y en especial la divertidísima Debbie y su resignación en todos los sentidos. Jackie ha sufrido como personaje un severo desgaste (sin duda, explotaron su comicidad demasiado en la primera temporada) y los personajes masculinos, directamente, han perdido todo el interés. En cuanto los jóvenes, los niños Weaver han pasado bastante desapercibidos y la pareja Amber-Reggie ha perdido todos los puntos posibles, por ser demasiado insistente.
No obstante, recordemos que se trata de una comedia familiar ligera, que se puede permitir no contar nada y no hacer ni siquiera demasiada gracia. Al fin y al cabo fue trasladada a los viernes porque la ABC necesitaba cubrir un hueco en esa complicada y desolada noche, y a pesar de todo ha conseguido sobrevivir (a duras penas, por supuesto). No se sabe todavía si tendrá una tercera temporada pero, de haberla, seguro que merecerá la pena seguir viéndola simplemente por esos pequeños guiños de The Neighbors que de cuando en cuando nos hacen sonreir.
Es una de las sitcoms que más me hace reír...
ResponderEliminarNo puedo creer que la cancelen. Sólo habia unos extraterrestres capaces de hacer un especial bollywood. Pero claro mejor ver otra serie de resolver crímenes. Lo siguiente el detective diabético.
ResponderEliminar¿La cancelaron? Es una de mis series favoritas, me encantaba verla y estaba esperando una Tercera temporada con ansias. :( Mal mal mal. Yo quiero tercera temporada The Neighbors para ver el embarazo de Larry, que pasara con los vecinos y mas de Amber Reggie 88!
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