Shameless US S04E11. Emily

¡Pero qué buena es Shameless US! Si la semana pasada estuvimos con Fiona en su momento más bajo, esta semana los guionistas nos han dado un descanso emocional. Un capítulo más ligero que nos distrae del drama de las últimas semanas en casa de los Gallagher pero que ha sido completísimo en todos los aspectos y de los mejores de la temporada.

Romper las condiciones de su libertad condicional le ha costado a Fiona su vuelta a la cárcel (¡crossover con Orange is the New Black ya!) y, sinceramente, ¿me da pena? sí, ¿se lo ha buscado? también. La consecuencia directa: ahora es Lip quien lleva ahora el peso de la casa, de la familia y de esa belleza extraña con la que nos deslumbra cada semana. Su encontronazo con la asistante social y con los padres de Amanda ha sido bastante divertido.

Pero este capítulo ha sido el de las historias de amor (y desamor). Permitidme que desate mi parte más shipper.

Debbie no gana para disgustos y el palo que se lleva en este capítulo es muy triste. Me alegra ver que en su relación con Matty el romanticismo esté descartado al fin, la situación entre los dos era francamente incómoda y da gusto ver solamente entre los dos el cariño propio de una amistad, sobre todo en un momento en el que ella necesitaba apoyo emocional.

La relación entre Carl y Bonnie avanza a pequeños paso. Probablemente terminen en la cárcel con ella preñada antes de los 18 pero me parecen adorables. 

Obviamente, la guinda del pastel han sido Ian y Mickey. ¡Ay! ¿Qué puedo decir que me permita controlar mis emociones? Lo primero, es la química entre Cameron Monaghan y Noel Fisher, a pesar de la diferencia de edad (9 años), traspasa la pantalla y hacen los personajes sean suyos. La evolución de su relación y de ellos mismos a lo largo de cuatro temporadas ha sido muy natural. El remate final, con Mickey confesándose delante de todo el bar y la subsecuente pelea ha sido maravilloso, puro Shameless y un momento maravilloso, sin florituras ni grandilocuencias pero romántico a su manera.

Lo único que no me ha terminado de convencer ha sido cómo han encajado las piezas con Frank para que finalmente reciba su transplante de hígado (aunque que le robaran 'accidentalmene' un riñón la semana pasada fue un puntazo). Además, nos confirma lo que ya sabíamos, que es un cabrón con suerte y que, por supuesto, no va a morirse pronto. El problema de esta trama es que está demasiado separada del resto de historias y aunque Sammi es una buen introducción, Joan Cusack no me gusta como me gustaba antes (la marcha de Jodi aún se nota) y esta desconexción con el resto de personajes no le hace ningún favor a la historia.

Un capítulo que ha reunido todo lo bueno que hace de Shameless US la gran serie que es. Ojalá la tengamos entre nosotros muchos años más.

Shameless US S04E12. Lazarus