Tras una semana de descanso, tenemos un nuevo episodio de The Vampire Diaries. El resultado es muy positivo, dejando ver que esa racha tan mala fue algo espontáneo. En este episodio hemos conocido a dos personajes nuevos que seguro darán mucho juego. El episodio en sí ha estado bien, aunque nada comparado con el final del episodio anterior, cuyo final todavía sigo recordando asombrado. Por supuesto, lo mejor del episodio ha sido la trama Damon/Elena.
Elena despierta en las vacaciones de primavera y se encuentra con que está atrapada en la residencia universitaria. Sus amigos están preocupados por la nueva condición de Elena, y para no poner en peligro a nadie, han hecho que la nueva bruja haga un hechizo que la deje encerrada. Antes de entregarse a sus enemigos, Katherine inyectó en su cuerpo el virus que Wes creó, sólo que se inyectó la versión mutada con el veneno de hombre lobo. Por lo tanto, su hambre por sangre vampírica no es saciada tan fácilmente, y el veneno de licántropo está haciendo de las suyas. Elena tiene las horas contadas y pasa el tiempo que le queda hablando por teléfono con un Damon encerrado.
El veneno de licántropo –aparte de ir matándola– le hace ver alucinaciones, lo que torturará a nuestra protagonista. En un principio las alucinaciones giran en torno al triángulo amoroso protagonista de la serie; pero más tarde, las alucinaciones cambian radicalmente y se centran en Aaron. El joven humano se aparece en sus alucinaciones para dejarle bien claro que está muerto, pero no le dice quién fue su asesino, lo que provoca que Elena se torture pensando que fue ella –poseída por Katherine– la culpable. La desesperación empieza a florecer en Elena, hasta que aparece un nuevo rostro en nuestras pantallas: Luke; un joven gay que va a la universidad con Elena. Elena no puede controlarse e intenta convertir a Luke para poder alimentarse de él, pero en el último momento recapacita y le hace buscar a Bonnie y a su nueva amiga bruja para que le dejen salir. Bonnie y Liv acuden a su llamada y se ven obligadas a dejarla escapar cuando Elena intenta matar a Liv.

Poco antes de recibir los antídotos, Damon consiguió escapar y encontrarse con una liberada pero perjudicada Elena. Damon le confesó que había matado a Aaron porque había roto con él y quería demostrar que “Elena” tenía razón. Ya con el antídoto corriendo por sus venas, Damon y Elena tienen una discusión por el asesinato de Aaron y porque él no reconoció a Katherine. Pero cuando el amor es fuerte, siempre se termina por arreglar las diferencias, lo que sucede con los dos. Por último, Bonnie tiene miedo que la acción de Elena haya provocado que Liv se eche atrás y quiera alejarse del mundo de la magia. Sorprendentemente, Liv quiere seguir recibiendo clases de Bonnie. Lo que Bonnie no sabe es que Liv no necesita clases; se hace la inocente pero ella y su hermano –Luke– tienen otros planes.
Muy buen capitulo, me dejo inquieto y quiero saber que traman los viajeros, esperemos sea algo sorprendente
ResponderEliminarLuke & Liv, no se porque tengo la "espinita" de que podrían ser Shinichi & Misao (Los kitsunes de los libros), obvio adaptados a la series. En verdad estaría feliz si se tratará de ellos, ya llevo tiempo esperando porque aparezcan. 3:D
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