El episodio de esta semana nos muestra los diferentes frentes que parece que se van abriendo, ante la amenaza de la PIO de sacar los trapos sucios de la victoria de Peter Florrick. Por un lado tenemos a la siempre honrada Ms. Garbanza, quien se debate entre su lealtad para con Peter y su integridad moral. Pero parece que las excesivas exigencias de Eli para que escriba un informe a favor del gobernador y las amenazas de posible encarcelamiento por parte del PIO, hacen que termine de decidirse por colaborar con esta última agencia. Convencida de que está haciendo lo correcto, Ms. Garbanza les entregará el polémico vídeo de los votos fraudulentos a la PIO.
Por otro lado, todo este embrollo coge a Alicia por sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta el caso que tiene entre manos esta semana. Nada más y nada menos que el siempre carismático Lemond Bishop. El archifamoso traficante de drogas vuelve a estar en el punto de mira debido a una denuncia de la DEA en la que le acusan de traficar varios kilos de drogas duras. El problema reside en que o bien alguien del bufete de Alicia y Cary está filtrando información a la DEA o bien están siendo investigados y sus teléfonos están pinchados.
Bien, aquí entra en juego la pareja de ingenieros de la NSA que nos presentaron varios capítulos atrás y cuya misión era escuchar las conversaciones de Alicia Florrick. A pesar de que el objetivo de este dúo de analistas enganchados a vídeos de Youtube era puramente antiterrorista, la NSA no pudo evitar compartir cierta información relativa a Florrick con alguno de sus departamentos amigos. La DEA, por ejemplo. Quienes demostrando una inteligencia bastante más inferior que la de sus compañeros de la NSA, no dudaron en montar un tinglado bastante endeble, y que evidentemente, fue incapaz de resistir frente a los empujones y la defensa de Cary y Alicia.
Asimismo, la PIO también está interesada en la ayuda que la NSA pueda ofrecerles con las escuchas telefónicas, con el fin de desbancar a Peter de su adorado trono. Las amenazas ante una fría Alicia, que muestra su lado más sarcástico y calculador no parecen surgir ningún tipo de efecto. Pero su reacción, y la continuada llamada a Eli, a pesar de creer que estaba realizándose por una línea segura, será uno de los mayores errores de nuestra adorada abogada, un tropezón que seguramente les costará muy caro.
Un capítulo simplemente brillante. Un regreso, de un parón interminable, maravilloso, que tantas nuevas tramas y asuntos delicados ha sacado a la luz. Las amenazas de acabar en la cárcel no parecen haber hecho mella en Alicia, pero, si se da el caso, ¿podríamos llegar a ver a nuestra abogada favorita entre rejas? Por otro lado, los analistas de la NSA protagonizan una pareja de lo más curiosa y que tanto nos representa a todos nosotros, los fans, dentro de la propia serie. Las conversaciones entre ellos dos no tienen ningún desperdicio, otro pequeño guiño en esta grandiosa serie. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido el episodio de esta semana?
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