Una parodia, una sátira sobre las series épicas norteamericanas de los ’70 y ’80 es lo que nos presenta Mike Piedmont (SNL, Casa de mi Padre) director de esta miniserie de seis episodios, de cuales ya se han transmitido dos.
Eric Jonrosh (Will Ferell) ha escrito el bestseller The Spoils of Babylon que ha llevado a las pantallas en un film que ha durado 22 horas. Así que de manera abreviada, él presentará seis capítulos de la historia: The Spoils of Babylon relata la vida de la familia Morehouse, conformada por Jonas Morehouse (Tim Robbins), su hija Cynthia (Kristen Wiig) y su hijo adoptivo Devon (Tobey Maguire). Esta pobre familia de Texas ve sus vidas transformarse cuando descubren petróleo en sus tierras y cambian el desierto por la ciudad de Nueva York.
The Spoils of Babylon es una miniserie extraña para quienes desconocen el objeto de la parodia que da motivo a la trama, pero una obra de arte para quienes tienen la fortuna entenderla. Mi recomendación es simple: si no eres fan de Will Ferrell, nunca te has reído con Saturday Night Live o detestas el humor norteamericano, hazte un favor y pasa por alto esta serie, porque lo más probable es que no sea para ti.
Por lo mostrado en el piloto, The Foundling, se puede apreciar que la serie se mofa no solo de la tramas de las producciones estadounidenses de la época, sino también de los efectos especiales, de los personajes estereotipados, de los diálogos, de los actores y las actuaciones de aquel tiempo. En este sentido, es una bofetada a años de cine y televisión norteamericana. Y como crítica, creo que es válida. Aun así, como comedia, el piloto se queda corto, pues sólo ha tenido un par de buenas referencias satíricas que me han producido risa. El resto eran simpáticas, pero no suficiente para sacar una carcajada.
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