Rake, un remake muy poco convincente

No hace falta ver la serie original australiana para decir que Rake, la nueva propuesta de la FOX protagonizada por Greg Kinnear (The Kennedys), es un desastre por sí sola. Adaptada por el creador de la serie original, Peter Duncan, y con un piloto dirigido por el mismísimo Sam Raimi (Spider-Man), claramente podríamos haber esperado otra cosa.

La serie sigue al personaje de Keegan Deane (Kinnear), un abogado cuyos problemas personales le han llevado a desarrollar una conducta autodestructiva que le lleva a tener problemas con todos los que le rodean. A Kinnear le acompañan Miranda Otto (LOTR) como su ex y psiquiatra; John Ortiz (Luck) como su mejor amigo y colega; Necar Zadegan (Emily Owens) como la mujer de éste y enemiga de Deane en los juzgados; Bojana Novakovic (Satisfaction) como una prostituta de lujo y rollete de Deane; o Tara Summers (Boston Legal) como su asistente personal.

En el primer episodio, Serial Killer, vemos como Deane trata de manejar su vida personal y su vida profesional. Tras ganar una partida de póker, debe presentar una declaración de culpabilidad para el asesino en serie Jack Tarrant (Peter Stormare, Fargo), pero al final éste contradice a Deane y se declara no culpable, acusando al jefe de la policía de Los Angeles Bernie Michaels (Bill Smitrovich, The Event) de ser el asesino. Por ello, Deane debe descubrir la verdad, lo que le pone en un verdadero aprieto con el alcalde de la ciudad y sus colaboradores. Mientras, Deane tiene que ocuparse de sus deudas, y para ello trata de vender un atún (?) para poder saldarlas.

Un primer episodio es suficiente para valorar lo que nos puede ofrecer Rake: la historia de otro personaje "diferente" en un contexto nada prometedor y que realmente no tiene nada que ofrecer a aquellos que estamos cansados de historias similares. No ayuda tampoco un piloto que carece de fuerza, sea quien sea el que lo haya dirigido. Kinnear lo hace bien, indudablemente, pero su nueva versión de Gregory House no satisface en absoluto, ni consigue desarrollar ningún tipo de empatía con el espectador.

Si alguien decide seguir con ella, que se pase por aquí y nos avise si mejora más adelante. Nosotros nos bajamos.