Homeland S03E11. Big Man In Tehran

A sólo una semana del esperado final de temporada, Homeland vuelve a sus raíces con un capítulo trepidante, que deja todas las tramas preparadas para la season finale, en la que tantas cosas pueden ocurrir. Si bien después de dos temporadas cardíacas, sabemos casi a ciencia cierta que Homeland es famosa sobre todo por esos últimos episodios de temporada imparables, en los que acción y tramas se juntan formando un cóctel bastante explosivo. Esperemos que esta vez tampoco defrauden. 

A pesar de todo, y como ya he comentado en reviews anteriores, son muchos los que se empiezan a cansar de las tramas y las salidas fáciles y tramposas que los guionistas han optado por tomar en más de una ocasión, además de algunas épicas fantasmadas a lo largo de las tres temporadas, que bien darían para un artículo propio. Por eso, y a pesar de cómo pueda terminar esta vez, miedo me da pensar cómo podría ser la cuarta temporada, y si van a afrontar las tramas con el mismo punto de vista y ritmo al que nos tienen acostumbrados. Aún así, sinceramente espero que nos sorprendan la semana que viene en un capítulo, que seguramente, nos tendrá en vilo y con los puños apretados cincuenta minutos.

En cuanto a Big Man In Tehran, el capítulo resulta seguir en la línea de los anteriores, con un recuperado Brody al frente de toda la historia. Volvemos a estar en Irán junto al ex-marine y su complicada misión, pero al mismo tiempo estamos en la CIA, con un desesperado Saul al borde de un ataque de nervios. Una vez introducido en el país, Brody será cuestionado por todos, encabezados por Javadi, encargado de hacerle sufrir para que su coartada sea realista. En sus manos recae ahora lo complicado del asunto: conseguir que Brody y Akbari se reúnan, para que el ex-marine haga lo que mejor sabe hacer. 

Asimismo, Carrie vuela a Teheran, con el fin de seguirle la pista al padre de su futuro hijo. Para mí, uno de los mayores fallos de la temporada es el comportamiento de la agente. Todavía soy incapaz de entender porqué Saul sigue confiando en su juicio, sabiendo perfectamente que en el momento en el que Brody entró en el juego, Carrie cambiaría totalmente sus preferencias. Si antes se preocupaba por un bien común, ahora mismo lo único que verdaderamente le importa a Carrie es salvar a Brody. Y nos lo ha dejado muy claro a lo largo de la temporada, demostrándonos sus verdaderas intenciones y actuando de maneras muy poco profesionales. 

Por otro lado, Javadi consigue convencer a Akbari de que él mismo sea quien juzgue la inocencia de Brody, antes de hacer público al mundo que dan cobijo a uno de los mayores enemigos de EEUU. Dicho y hecho, todos se preparan para el momento clave, el que podría cambiarlo todo. Pero Akbari, que siempre parece ir un paso por delante de toda la CIA, desaparece nada más ver a Brody, por lo cual el encuentro entre ambos es imposible. Aún así, será la viuda de Abu Nazir la encargada de darle su bendición al ex-marine. 

De repente, la misión resulta ser todo un chasco. En EEUU, Saul intenta por todos los medios sacar a Brody fuera del país, ayuda que este rechaza, convencido de que es capaz de realizar la tarea que le han encomendado. Pero las semanas pasan, y Brody cada vez está más lejos de reunirse con el jefe de la Guardia Revolucionaria. La impaciencia empieza a hacer mella en el senador Lockhart y compañía, que ven cómo la presencia, ahora mundialmente conocida, de Brody en Irán puede hacerles mucho daño. Al fin y al cabo, ¿pueden confiar en él? Brody ya ha demostrado varias veces lo voluble que puede llegar a ser, y ¿quién les asegura ahora que no se haya pasado al bando contrario una vez más? Al menos a Javadi le tienen bien sujeto y son realmente conscientes de cuáles son sus opciones. Pero con Brody no les queda más que la duda.

Por eso mismo, y a pesar de ser una decisión difícil, deciden eliminar a Brody, con el fin de asegurarse a Javadi como espía leal. Y aquí es cuando entra en juego Carrie, que al ver cómo Saul le ordena volver a EEUU inmediatamente, puede prever por dónde van los tiros para con su amado. Al fin y al cabo, ella también forma parte del equipo y sabe cómo funcionan las cosas. Otra cosa muy diferente es que vaya a respetarlas una vez más. Lejos de cumplir con sus obligaciones, Carrie alertará a Brody de las intenciones de Saul y compañía, empujándole a reaccionar de manera violenta.

Sin más dilación, Brody conseguirá reunirse con Akbari, gracias a la ayuda de la viuda de Abu Nazir, y ni corto ni perezoso, pondrá al día al general de las intenciones de EEUU y del mismísimo Javadi, no sin antes, propinarle un golpe casi mortal con un cenicero, y terminando de rematar a Akbari gracias a un cojín. Una escena brutal, que una vez más nos demuestra de lo que es capaz Brody cuando huele el peligro. Pero, ¿y ahora qué? Sinceramente, espero que Brody no sea tan idiota de confiar en las intenciones de la CIA, la misma agencia que horas antes le ha intentado eliminar. 

Así termina Big Man In Tehran, y así nos dejan la historia preparada para el final. Tanto Carrie como Brody hace tiempo que dejaron de jugar en el mismo bando que Saul y ahora mismo sólo son capaces de ver por sí mismos. ¿Mandará Saul un equipo a sacarlos del país? Y aunque lo hiciera, ¿de verdad cree Brody que después de todo lo que ha hecho se puede ir de rositas? Aún quedan unos pocos días para reflexionar sobre lo que puede que ocurra la semana que viene. Mientras tanto, ¿a vosotros qué os ha parecido el capítulo? 

Promo S03E12. The Star