Grey’s Anatomy S10E10. Somebody that I Used to Know

Los doctores más veteranos de la televisión actual han vuelto una semana más antes de su parón por Acción de Gracias. La serie volverá con un episodio el día 5 de Diciembre que servirá como midseason finale. El episodio ha estado bien y completo, y la trama sigue desde el episodio de hace dos semanas. Es decir, el episodio de la semana pasada no ha afectado a nada y podría verse como un episodio de relleno. Esperemos que el último episodio del año siga así de interesante.

Trastorno

Desde que Ben volvió a casa, Miranda ha desarrollado un trastorno obsesivo-compulsivo que tiene que ver con el problema que tuvo la temporada anterior con los guantes. Este trastorno afecta negativamente a Miranda en muchos sentidos, y el trabajo es uno de ellos como ya pudimos ver. Preocupado, Ben intentará pedir consejo a Derek sin darse cuenta que está hablando con uno de los directivos del hospital. Por supuesto, esta conversación entre amigos se verá transformada en una conversación profesional y ante la gravedad del asunto, Miranda será relegada de su puesto en una cirugía. Como era de esperar, a Miranda le sienta mal la “traición” de Ben y aumentará la tensión en la pareja. ¿Le durará mucho el trastorno?

Sincerarse

Ahora que Arizona ha vuelto a casa, parece que la esperanza vuelve a aflorar en la mente de la rubia doctora. Evidentemente, Callie ha dado el primer paso para perdonar a su mujer, pero todavía tiene que darle vuelta a algunos asuntos antes de perdonar definitivamente. Arizona lleva una semana durmiendo en el sofá, y por el momento se conforma, pero pronto querrá volver a dormir con su mujer. Aun así, hay un asunto que a Arizona le preocupa y es Leah. La pobre se ha pillado por ella y lo pasa mal al ver que su relación va mejorando. Una de las razones por las que su matrimonio acabó mal fue la falta de sinceridad, así que Arizona decidirá empezar a cambiarlo contándole que se ha acostado con alguien durante su separación. A Callie no le sentará bien pero lo entenderá hasta que descubre quién es. Y es que Callie tiene mala suerte hasta para eso: descubre que es Leah en medio de una operación cuando ella se pone nerviosa por la incomodidad de la situación. Tras la tensa situación –y la paciente a salvo– Arizona le pide volver a dormir en la cama y seguir avanzando en su relación ya que está cansada de la situación entre ellas. Callie –de forma madura– accede pero le pide una noche para aceptar toda la situación. ¿Conseguirán arreglar definitivamente sus diferencias?

Más Tiempo

Tras el shock de ver a tu mejor amiga –con la que ya no te hablas– destrozar tu trabajo sin hacerte caso, Meredith se ve obligada a dejar que terminen de imprimir su modelo. Lo malo es que el modelo que tanto ansían Cristina y Shane no termina de cuajar y necesitan seguir intentándolo. Traducción: necesitan más tiempo la impresora, a lo que Meredith se negará porque necesita mostrar un avance antes de finalizar la semana o perderá todos los fondos que invirtieron en ella. En este caso –y a mi parecer– Meredith tiene razón, y Cristina se empeña en satisfacer a Shane en su capricho. Por supuesto, Meredith se hartará de los constantes usos en los que Cristina y su esbirro se apoderarán de la máquina e intentará reclamar la impresora. Lo malo es que su empeño se ve quebrado ante el atrevimiento de Shane a mandarle callar. Cristina en vez de detener a Shane aparta la mirada, lo que no ayuda a mejorar la relación entre las amigas. Siguiendo el consejo de Alex y tras haberle defendido, Cristina besará a Shane dando pie a una nueva relación entre el personal médico.

Forzarse

Richard está harto de estar ingresado en el hospital; es normal que quiera irse a casa después de tantas semanas en el hospital. Para recibir el alta, Richard tendrá que pasar una prueba de estrés y no consigue pasarla. Su empeño no disminuirá y exigirá una nueva prueba sin estar del todo bien. En dicha segunda prueba, Richard se forzará ante la negatividad de Jo, lo que le acarreará una caída de la máquina de correr rompiéndose una costilla. No se puede forzar el tiempo, y Richard se verá obligado a pasar el día de Acción de Gracias en el hospital con los residentes.

Una Invitación Rara

La boda de April está cada vez más cerca, y es hora de enviar las invitaciones. Ya sabemos cómo es April y considera que enviarlas por email contaminaría menos, así que pide la dirección de correo a los que invitará a la boda. Stephanie se sorprenderá cuando April le pida la dirección para invitarla a ella más un acompañante y al resto de residentes no lo haga. Extrañada, Stephanie se lo dirá a Jackson, quien le pedirá explicaciones ya que consideran que Stephanie sería el acompañante de Jackson. La respuesta es sencilla y es que el apellido de Jackson empieza por la letra A, lo que le dejaría el primero de la lista. April no quiere que Matthew se sienta mal por tener a Jackson encabezando la lista de invitados, y por ello ha invitado a Stephanie y no a él. Como era de esperar, Jackson se ofende y decide no ir a la boda aunque le dé la bendición. Será Stephanie quien le haga pensar en cambiar su decisión gracias a sus pacientes: un hombre ayuda a su mujer a buscar otra mujer para que su amante no se quede solo cuando ella muera. Verá que el hombre apoya al amante y le da un hombro donde llorar, y Stephanie cree que Jackson debe apoyar a April en el día de su boda.

Cena de Acción de Gracias

El día de Acción de Gracias es la semana que viene, y en Grey’s Anatomy también se celebra. Todo empieza cuando la novia de Owen acude al hospital para buscar algo de tranquilidad y estudiar. Por supuesto, no irá con las manos vacías y llevará unas magdalenas que ella misma ha cocinado, lo que sorprenderá a Meredith y propondrá cenar juntos en Acción de Gracias siempre y cuando cocine la novia de Owen. La cosa se irá de las manos e invitarán a varias personas más. La pregunta que ha estado presente en todo el episodio es: ¿invitarán a Cristina?, y aunque en algún momento pareciese que la respuesta fuese afirmativa –por parte de Owen claro está–, tras lo sucedido con la impresora ninguno invitará a Cristina.