En busca de la serie perdida

La semana que viene voy a pasar por una cirugía —nada grave, lo prometo— y sé que después de la operación necesitaré unas horas de reposo para recuperar fuerzas y sanar todo lo sanable. Aunque supongo que como buen martes tendré muchas series pendiente que llevaré arrastrando desde esta misma semana, sé que estaré lo suficientemente débil como para cumplir con la ley del mínimo esfuerzo, por lo que simplemente querré ver una serie que me entretenga lo justo —o lo mucho— como para no tener que quitarla unas horas.

Es decir, un maratón de series de toda la vida.

Aunque tengo alguna serie pendiente de los últimos años —me refiero a algún "gran nombre", como The Shield o Battlestar Galactica—, me apetece empezar alguna serie antigua y, como echo en falta alguna comedia, creo que empezaré por fin la famosísima Seinfeld, la cual otra de mis pendientes.

Si encontrar en Internet una serie de hace una década, en buena calidad y con subtítulos decentes... ¡imaginad lo que puede pasar con una serie que se estrenó antes de que yo naciera!

La opción más sensata sería, por supuesto, comprar, yendo a una tienda de las de toda la vida o hacerlo a través de algún portal de compra y/o intercambio de Internet.

Si comprar no es una opción, los piratas nos sabemos todas las posibilidades: siempre podremos encontrar la serie que estábamos buscando en algún portal de series donde nos tendremos que pelear con la aburrida carga del streaming y con los anuncios pornográficos. Los más valientes juegan con las descargas, donde los anticuados aún juegan con los enlaces de descarga directa mientras los comodones como un servidor hace tiempo nos rendimos a la sencillez de los torrent. Las últimas opciones, en cualquier caso, necesitan en la mayoría de los casos encontrar subtítulos y la famosa página española no suele ofrecer soporte para series antiguas, así que toca hacer un trabajo de investigación y tener la suerte de encontrar lo que buscas.

Nadie dijo que ver series fuera fácil.