Llegamos a la categoría reina, la de mejor serie dramática. Cada año decenas de series compiten para ocupar un puesto en esta categoría, que aporta reconocimiento y notoriedad. Con las peculiaridades del jurado, que cada año se descuelga con algún premio inexplicable, en esta categoría suele premiar a la que más lo merece.
House of Cards
La serie de Netflix, como ya hemos comentado en anteriores entregas, ha sido una de las sensaciones del año por su modelo de emisión y la calidad de una trama política que, pese a encontrarse al otro lado del charco, nos resulta de lo más familiar. Reparto de lujo, con Kevin Spacey y Kate Mara a la cabeza, que busca sorprender como ya lo hiciera Homeland en la anterior edición de los premios.
Breaking Bad
Con esta grandiosa serie tenemos un pequeño problema. Y es que la serie compite con la primera parte de su quinta temporada, mientras la segunda parte de la misma está en emisión y haciendo correr ríos de tinta y hype cada semana. Difícil será que no influya en la elección, aunque es probable que el jurado no la premie este año y sí lo haga el que viene
Homeland
La serie de Alex Gansa defiende corona en esta edición, tras una magnífica primera temporada que arrasó en la turné de premios del año pasado. En la nueva entrega, los guionistas volvieron a subir el nivel y nos presentaron una sólida tanda de episodios que hizo las delicias de los espectadores. Es la máxima favorita para llevarse el gato al agua.
Game of Thrones
Por popularidad social, esta serie se llevaría el Emmy de calle. No hay nada ni nadie que genere más comentarios que el día siguiente a que se emita un capítulo de la serie de Benioff y Weiss. Sin embargo, y pese a estar nominada desde que empezó, la serie parece que no acaba de ganarse al jurado de los diversos premios. En su tercer intento, se presenta con una temporada que ha generado más debate que nunca, especialmente por un episodio que dejó a cuadros a la mitad de los espectadores de medio mundo (la otra mitad se frotaban las manos viendo las reacciones). No obstante, ¿está a la altura de sus competidoras?
Downton Abbey
La serie británica causó sensación el año pasado y arrasó en nominaciones. También se llevó el gato al agua en algunas categorías interpretativas, pero no consiguió alzarse como ganadora en la categoría que nos ocupa. Y es muy probable que no se lo lleve tampoco este año, pues la fuerza de la producción americana es demasiado fuerte e influyente como para no darle el Emmy a una serie patria. Sería una sorpresa que ganara entre tanto coloso americano.
Mad Men
Homeland fue la serie que rompió la hegemonía de Matthew Weiner el año pasado. La sensación es que el drama de AMC ha perdido algo de fuelle entre el jurado que entrega los premios. Y es posible que, anunciado su final para 2015, en una jugada que ya hizo con Breaking Bad la cadena, el jurado deje de premiarla para darle un último reconocimiento en su despedida.
Nuestro candidato
Y en TV Spoiler Alert el Emmy goes to... ¡Homeland!
Ahora os toca entregar a vosotros vuestro último Emmy particular. Espero que esta breve sección os haya gustado, y no dudéis en dejar vuestras impresiones sobre los premios en la sección de comentarios.
También te puede interesar:
No me puedo despojar del fanatismo, voté por Breaking Bad.
ResponderEliminarvote por homeland tb, creo q este premio y el de claire danes no se les puede escapar, aunq si gana breaking bad no me molestaria para nada, aunq tb creo q la serie arrasara el año proximo
ResponderEliminarBreaking Bad!
ResponderEliminar