Boardwalk Empire S04E02. Resignation

Boardwalk Empire volvió la semana pasada a nuestras pantallas, y lo ha hecho convencida de que era necesario subir el ritmo para evitar mayores fugas de espectadores durante el viaje de doce episodios que dura la temporada. Lo que no ha bajado es el nivel de producción y fotografía del serial, que sigue siendo perfecto. La atmósfera cuidada que rodea la trama te atrapa irremediablemente.

Harrow ha continuado con lo que mostró la semana pasada, que no era más que un encargo para acabar con la vida de varias personas. La persona que tenía que morir esta vez se ha librado por la debilidad de Richard Harrow, la familia y los hijos. Sin embargo, no ha tenido la misma suerte con la persona que llama a casa de los Harrow, que suponemos que es el que le encargó los asesinatos. Pese a la confesión del ex militar a su hermana, en la que le dice que está cansado de lo que hace, esa última llamada a casa denota que ni mucho menos está terminada la historia para nuestro Richard.

La semana pasada nos "quejábamos" de que no habíamos tenido en pantalla a Nelson Van Alden. Pues toma dos tazas en este capítulo. Hemos visto a ex agente federal como nuevo chico de los recados de O'Banion, en un puesto en el que incluso se atreve a intimidar a los deudores de su jefe. O'Banion está contento con la labor de Nelson, y lo envía a Cícero para que le represente en frente de Al Capone.

El italoamericano se encuentra fuera de Chicago para garantizar que las elecciones de esa ciudad se las lleva el partido que más les interesa. Mal empieza Nelson, que le confiesa a Capone las intenciones de su jefe, aunque luego lo camufle como una opinión suya. Cierto es que esta línea de guión es una de las más interesantes de todas, porque tiene su punto ver a un agente de la prohibición pasado de lleno al otro lado y contradiciendo todo aquello que un día defendió.

Chalky también está teniendo una mayor presencia que en años anteriores, y Michael K. Williams llena la pantalla con su presencia. El socio de Nucky cree que el asunto de Dunn con la mujer de Dickie está solucionado, pero ni mucho menos. El Doctor Valentin Narcisse, jefe de Dickie, viaja desde Nueva York hasta Atlantic City para dejar claro que el asesinato de su empleado no va a quedar impune.

Apuntad ese nombre. Valentin Narcisse. Porque va a ser, presumiblemente, el villano de la presente temporada. De momento, ya ha cuestionado la autoridad de Chalky y se ha agenciado del diez por ciento de los beneficios del teatro. Casi nada. Tras usar el sesgado relato de la mujer de Dickie, no duda en estrangularla y dejarla tirada en una importante construcción en la que Thompson está involucrado.

Por su parte, Nucky ha tenido un capítulo bastante tranquilo. Le ha recordado al alcalde de Atlantic City que, por mucho que sea la persona que más poder aparente ante la opinión pública, él es quien realmente maneja los hilos de la ciudad, y que tiene que pagar por ello. Todo ello reforzado por una intervención brutal de Eddie, que ha estado inconmensurable en esta entrega. El mayordomo de Nucky ha reclamado más protagonismo que vestir a su señor y servirle el desayuno. Thompson, para no perder a uno de los pocos que continúan fieles a él desde el principio, le encomienda una misión que completar. Que raro —y cómico— se hacer ver a Eddie fuera del papel que ha desempeñado tres años.

Por último, y como señalamos la semana pasada, nos vamos a divertir con el Agente Knox. No lleva ni diez minutos en la ciudad, metafóricamente hablando, y ya se ha cargado a su corrupto compañero y vendido a uno de los untados por Nucky, trama que retoma la vieja persecución de la autoridad a la red de negocios ilegales de nuestro gángster. Y a ti, ¿Qué te ha parecido el episodio?

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