Una semana más, tras unas merecidas vacaciones, vuelvo a ponerme al frente de la redacción de las reviews de Breaking Bad no sin antes agradecer el trabajo que nuestro colaborador David Luque realizó la semana pasada. Eternamente agradecido.
Después de esta nota aclaratoria, no podemos evitar ir al grano, pues la situación lo requiere. Tras el anterior episodio abiertamente dedicado a las mujeres de la serie, Breaking Bad vuelve a ofrecer a Bryan Cranston la oportunidad de lucirse no solo como un actor de grandes papeles, sino como un maestro del subtexto (sí, tanto Aaron Paul como Bob Odenkirk se han lucido en este episodio, pero al César lo que es del César). Su Walter White ha adquirido (o no, el punto de fusión de ambos es bastante confuso) esas habilidades interpretativas y hemos llegado a un punto en el que somos incapaces de distinguir cuáles son los verdaderos sentimientos del otrora Heisenberg debido a su gran faceta de actor. ¿Está siendo sincero? ¿hasta qué punto ha cambiado realmente?
Tres son los momentos en los que Walter White ha ganado una confrontación gracias a su piquito de oro, y esos serán los pilares de nuestro análisis, demostrando que Heisenberg realmente nunca ha desaparecido de la vida de nuestro químico favorito.
1. "I just don't want you to worry"
El joven Walter Jr., también conocido como Flynn, no solo es un personaje dedicado a la ingesta de desayunos. Realmente, su papel durante la serie ha sido una mezcla de punto de referencia familiar así como de moneda de cambio entre sus padres y sus familiares, y la nueva situación de los White requería que volviera al candelero como punto de discusión entre los White y los Schrader (ya que Holly afortunadamente ha quedado fuera de la historia).
Como secundario entre secundarios, poco me importa el chaval, pero sin duda me ha dolido verle sufrir innecesariamente o por los motivos erróneos. Walter ha mentido a su hijo en varias ocasiones, o le ha guiado de una forma u otra según sus intereses. No es nuevo. Pero la escena entre ambos nos prueba una cosa: ¿realmente ha cambiado Walter White cuando es capaz de conseguir que su hijo se quede a su lado, hundiéndole en la miseria que se deriva de conocer que el cáncer ha regresado? (un cáncer cuyo verdadero daño todavía desconocemos, por cierto, aunque Walter se aproveche del poco tiempo que supuestamente le queda).
2. "My name is Walter Hartwell White..."
Creo que uno de los puntos más interesantes de lo que nos ha presentado la recta final de la serie es que Hank (y por asociación, Marie) ha descubierto a su cuñado pero no puede demostrarlo. Los Schrader pueden patalear, intentar quitarles a los hijos o amenazarles de una y mil formas, pero realmente Walt y Skyler siguen a salvo. Es cierto que Hank podría seguir el consejo de Marie y acudir a la DEA pero sería un viaje de no retorno que no aseguraría nada: Hank también es ambicioso y quiere ser él quien le corte la cabeza al malvado de Heisenberg. Y eso es interesante. Mucho.
Por su lado, Walt y Skyler no pueden hacer nada por defenderse más que apegarse al hecho de que no hay pruebas que les incriminen y que no hay nadie que pueda cantar sobre la verdad salvo Jesse Pinkman (Saul y los suyos podrían pero les interesa más el dinero). Los White, como el matrimonio unido que nunca fueron, elaboran ese vídeo de "confesión" (guiño al episodio piloto) en el que tergiversan toda la historia de Heisenberg como si fuera Hank el mandamás al frente de la operación y culpable de todos sus actos, y Walt simplemente su esclavo. Un movimiento arriesgado pero inteligente, pues aporta tantas pruebas como la realidad.
Sin duda, esto mantendrá ocupado a Hank (bueno, eso y descubrir que Heisenberg le pagó el hospital) hasta que encuentre nuevas pruebas. Lo que nos lleva al siguiente punto. Ya era hora.
3. "Would you just, for once, stop working me?"
Parece que por fin va a suceder. Por fin veremos el enfrentamiento entre Walter White y Jesse Pinkman, y pase lo que pase vamos a disfrutarlo porque es lo que llevamos años esperando.
Hasta cierto punto, Jesse sigue siendo fiel a Walter. Tienen una larga historia juntos y realmente su seguridad irá siempre de la mano, lo que es razón suficiente para que no le diga nada a Hank (además, oliéndose que el agente actuaba en solitario). Puede estar perdido o deprimido, pero sigue poseyendo esa brújula moral que siempre le ha caracterizado.
Pero Jesse tiene un límite. Nunca ha sido un tipo inteligente pero tras años siendo pisoteado y tratado como un segundón, finalmente sabe que tiene una voz y los cojones de su antiguo mentor en una mano. "Deja de jugar conmigo, de manipularme", le dice a Walter. "Dime lo que quieres". Jesse ha aprendido que lo mejor que puede hacer es quitarse del medio y aceptar que no hay nada que quede para él en Albuquerque. O eso, o morir como lo hizo Mike (se fue a Belice).
Alaska y un móvil de Hello Kitty son una opción perfecta para él, pero cuando se da cuenta de que no lleva el paquete de tabaco famoso, cambia de opinión y nos pone con el corazón en un puño. Sí, nuestro Jesse se da cuenta de que Walter fue el que envenenó a Brock (todo sea dicho, un giro un poco metido con calzador) y que el muy hijoputa tenía más de una razón para quitarle del medio. Poco tarda en llegar al despacho de Saul y sonsacarle la verdad y este, por supuesto, alerta a Walt inmediatamente después. Y este, tras mentir a Skyler, coge una pistola de una máquina de refrescos (?) y se marcha en busca de su antiguo alumno. ¿Acabará aquí la cosa? ¿habéis cogido aire? A mí se me olvidó.
Mi apuesta: no se matan entre ellos pero como venganza Jesse acude a Hank para contar la verdad y salvar su culo. De ese modo tendría sentido que la casa de los White no estuviera quemada y que se hubiera hecho pública la historia como demuestran tanto Carol como la pintada en la pared. La promo del próximo episodio (abajo) no adelanta demasiado pero nos da idea de ciertas decisiones que nos podrían dejar ojipláticos.
No puedo esperar. Tal cual.
*
No me olvido de Todd y de sus familiares neonazis. De cómo el chaval se ha hecho cargo de la producción de Madrigal por cuenta de la loca de Lydia y de cómo llama a Walter para demostrar su orgullo o tal vez para conseguir que le dé algún consejo. Pero no nos olvidemos de ellos: estos malos nos van a traer por el camino de la amargura los próximos episodios.
Anotaciones sobre el color
Dado que no pude escribir la review del pasado episodio no pude añadir ciertas notas llamativas sobre los colores que vimos en Buried, aunque sí que dije algo hace un par de días en la sección de comentarios. Esta semana, podemos recuperar ciertas anotaciones de los dos últimos episodios porque estamos viendo una consistencia de los colores muy acentuada. Ya os he hablado mil veces de Breaking Bad y la sinestesia así que echadle un vistazo al link anterior si no entendéis de qué hablo.
- Los colores más claros, como el beige, el blanco o el gris perla son los colores de la debilidad de la serie (el último, el gris perla, es además el color de la enfermedad). Curiosamente, estos son los colores que Walt y Skyler han vestido exclusivamente en estos últimos episodios. Me llama particularmente la atención cómo Skyler se ha apropiado de ellos, especialmente del beige, y de lo bien que se ciñe a su situación: la debilidad de Skyler se relaciona con su agotamiento psicológico fruto de la decepción, preocupación, depresión y tristeza que le está causando esta nueva situación. También viste el blanco/gris de Walt como compartiendo su carga, lo cual lo hace mucho más interesante.
- Marie siempre viste de morado pero ojo si lleva algo negro como la falda del episodio anterior (que podemos relacionar con el intento de robo de Holly) o si va totalmente de negro como en la escena de la cena, porque algo hará. Creía que no pasaría nada hasta que le pidió a Walt que se suicidara, probando que sus sentimientos para con su familia han cambiado totalmente.
- En esa misma escena Hank lleva un azul oscuro pero poco brillante que hemos visto a menudo, tanto en el episodio anterior como en este y que podemos decir que se trata de un azul que muestra el misterio con el que se mueve el agente de la DEA. En definitiva, que oculta algo, que es enigmático y, ante todo, discreto.
- También le hemos visto vistiendo el traje marrón con la corbata granate, una perfecta muestra de cómo se adapta al interrogatorio de Jesse señalando quién tiene el poder y quién manda. Para ello, qué mejor forma que mezclar el color natural de Hank en su fase más madura y seria, el marrón, con el granate del poder.
- Jesse va de negro, uno de sus colores, con detalles también en granate (que no rojo, otro de sus colores principales). ¿Podemos relacionarlo con ese cambio de opinión con tan peligrosas consecuencias?
- Ese color verde militar de Todd se relaciona con mentes muy cautelosas y planificadoras.
Me gusta el estudio que realizas sobre el color en todos los capítulos, por me gustaría aportar otro que me ha parecido muy curioso. El cambio en la camisa de Saul, que pasa de ser verde a un amarillo chillón. Sirviendo como advertencia a la confrontación final del capitulo con Jesse. Gran Reviews, por cierto.
ResponderEliminarLa teoría de los colores ha cambiado mi forma de ver la serie! Yo también me fijé en la camisa de Saul, y lo peor fue cuando le dió el móvil de Hello Kitty, sólo podía pensar "rosa nooooo". Por cierto, el móvil de Saul cuando llama a Walt también es rosa y casi se lo carga Jesse.
ResponderEliminarGracias a Jaime todos vemos más atentamente esta serie en busca de los colores (antes te percatabas, pero no hasta tal punto, a lo Lost o teorías Mad Menianas).
ResponderEliminarLa evolución de Jesse es brutal teniendo en cuenta que aunque para nosotros hayan sido 6 años en tiempo de la serie no ha pasado más que uno...
Lo del cigarrillo no esta metido con calzador, mejor mira losmultimos capitulos de la cuarta temporada para refrescarte tu mala memoria.
ResponderEliminarEs excelente como cuaja todo como un super rompecabezas esta serie!
Gran review, muy buen trabajo, solo un apunte, a Jesee no le roban el paquete de tabaco, si no la marihuana :). Felicidades por tu trabajo, solo es un apunte para que quede perfecto!
ResponderEliminarWalt enveneno el nino con la planta,pero le robo el cigarro,para que Jesse pensara que fue Gus y se pusiera en su contra,cuando ya al final todo con Gus acaba y los medicos averiguan que fue causado por la planta el propio Jesse le dice a Walt que por lo menos Gus no hizo esto y piensa que el nino simplemente jugo con la planta y ahora se da cuenta,porque desde antes sospechaba de Soul y su guardaespaldas y ahora cuando le vuelven a robar la marihuana ya se da cuenta que antes paso lo mismo...Me fascina como la gente tiene tan corta memoria y empieza a culpar los guionistas por su propios errores...
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