The Fall, uno de los mejores estrenos del año

No estaría exagerando si dijese que The Fall, lo nuevo de la BBC, ha sido uno de los mejores estrenos del año. La serie ya apuntaba a maneras desde su piloto, como ya os comenté, y sus siguientes cuatro capítulos tampoco han decepcionado, especialmente su fantástica season finale; un episodio redondo que ha cerrado de forma impecable todas las tramas planteadas a lo largo de la temporada, pero dejando todavía en el aire un inmenso potencial que la serie seguramente sabrá seguir aprovechando en su ya confirmada segunda temporada. ¿Y qué ha sido The Fall al final, aparte de una excusa para que se luciera Gillian Anderson? Seguid leyendo y os cuento, eso sí, con spoilers de toda la temporada.

Gillian Anderson es una actriz estupenda, de eso no hay duda. Ya lo demostró interpretando a Dana Scully en The X Files, y ahora lo ha vuelto a dejar claro metiéndose en el papel de otra agente aun más fría: Stella Gibson. La propia Gillian mencionó que Stella era una mujer a la que conoceríamos poco a poco, y razón no le faltaba. The Fall no ponía la carne en el asador desde el piloto, sino todo lo contrario; se esforzaba en contar la historia a su manera, de manera lenta, pausada y fluida, haciendo mucho énfasis en la expresividad de sus personajes, donde los gestos llegaban a transmitir más que las propias palabras en ocasiones. De esta forma es como conocemos a Stella, lentamente. Cinco capítulos después todavía seguimos sin haber arañado del todo la superficie de su personalidad, pero ya podemos decir que es una mujer mordaz, independiente, introvertida, racional, feminista y muy inteligente. Hace lo que quiere cuando quiere, le guste o no a los demás. Este es el tipo de agente a la que encargaron perseguir al asesino de Belfast.

The Fall no juega al despiste como harían otras series del estilo de The Killing, donde lo que más interesa es descubrir quién es el asesino. Lo que interesa en The Fall, más que descubrir al asesino, es disfrutar de la búsqueda, que permite hacer un estudio psicológico tanto del asesino, Paul Spector, como de Stella Gibson. Por un lado vemos cómo ella se esfuerza por detenerlo, y por otro vemos (gran punto a favor de la serie) cómo se comporta él. Vemos sus reacciones conforme avanza la investigación, le vemos siendo un papi de lo más perturbador que regala collares de sus víctimas a su hija pequeña, e incluso le vemos trabajando como terapeuta. Esto es sumamente interesante porque le convierte en un personaje complejo; no se trata solo de un psicópata muy malo que mata porque sí, sino que se trata de una persona bidimensional que tiene sentimientos, que puede mostrar arrepentimiento —como cuando descubrió que una de sus víctimas estaba embarazada— y que, llegado un punto, puede incluso buscar la redención, como se demostró en el season finale tras la espectacular charla que mantuvo en privado con Stella Gibson. 

He aquí otro de los puntos fuertes de The Fall: su realismo. Porque, reconozcámoslo, si nosotros fuésemos un psicópata perturbado que se obsesiona con mujeres guapas también le pondríamos el ojo a Gillian Anderson. El momento en que se cruzan en los pasillos, en la comisaría, es importante y realista precisamente porque resulta ser muy natural, nada forzado: podríamos haber esperado una mirada larga e intensa entre los dos, él observándola con cara de malo y ella frunciendo el ceño, como pensando: "Mis poderes mágicos, llámalos intuición detectivesca, me dicen que este señor es sospechoso". Pero no sucedió nada de eso. Ella apenas se fijó en él, no sintió ninguna "corazonada" -el recurso narrativo más tramposo de la historia- pero él sí que se fijó en ella, porque era espléndida y porque la andaba buscando ya de antes. Esto nos condujo a la llamada telefónica que ya mencioné; el momentazo de la temporada, la perfecta guinda final de una de las grandes series del año. La química entre Gillian y Jamie Dornan es más que evidente, y seguro que nos seguirá dando grandes momentos durante la segunda temporada.

Paul Spector le dijo a Stella Gibson que quería redimirse. ¿Será capaz de dejar de matar? ¿Podrá seguir adelante junto a su mujer, la única que, según él, podría salvarle? ¿Una persona tan perturbada podría dejar de asesinar por temor a destrozar a su hijita si le descubriesen? Esas son tramas que seguramente The Fall tocará en una segunda temporada muy necesaria que, esperemos, mantenga el nivelazo que ha marcado la primera. Si está Gillian Anderson, desde luego, la calidad seguirá estando asegurada.

¿Y a vosotros, qué os ha parecido The Fall? ¿La recomendaríais?