Once Upon A Time S02E22. And Straight On 'Til Morning (SEASON FINALE)

Si una palabra puede definir este fin de temporada es BRAVO. Después de varios capítulos con menos sabor que un yogur de agua y más parones que el Metro de Madrid en los últimos meses —para los de fuera, son muchos—, Once Upon A Time ha sabido resarcirse y acabar la temporada por todo lo alto, presentando una muy buena base para la que será el próximo otoño la tercera temporada de la serie. Si algo ha caracterizado esta temporada ha sido la irregularidad —como si de Community estuviera hablando—, tanto en sus tramas como en sus emisiones, y sobre todo, en la personalidad de Regina. El "ahora soy mala, ahora soy buena" ha durado hasta este último episodio donde sin dudar pasa a formar parte de los héroes.  ¿Por cuánto? Está por ver.

Aunque la parte flashback centrada en Nunca Jamás ha estado muy por detrás de lo acontedido el pasado capítulo, ver a Garfio nunca está de más, y además descubrimos que pese a su odio hacia Rumpelstiltskin, su amor hacia Milah es mayor, y aunque al enterarse de la identidad de Bae parece querer usarle para vengarse de su Cocodrilo, acaba por cogerle cariño ya que, después de todo, es el hijo de su amada. Sin embargo, el implicado no piensa lo mismo, pues tras un acercamiento paternal inicial que marcará mucho la relación con Garfio, al enterarse de su identidad, rechazará todo contacto con el pirata, lo que hará que los Niños Perdidos, que aquí son como una mafia malvada al servicio de la Sombra, le capturen.

El Bae de nuestros días, herido de bala, aparece tras entrar en el portal,en El Bosque Encantado, donde Aurora, Felipe (que averiguaremos cómo le han resactado) y Mulán le rescatan moribundo. Sin embargo, esta noticia no es conocida en Storybrooke, donde todos dan por hecho que ha muerto. Cuando Tamara y Owen activan la piedra detonador siguiendo instrucciones de "su jefe", todo el pueblo tiembla, sabiendo que el fin se acerca. Regina, sabiendo que es la única que puede contener su poder, se ofrece voluntaria, no sin antes despedirse de Henry, ya que sabe que no sobrevivirá. Garfio, que una vez más cambia de bando —es lo que tienen los piratas— irá en busca de los anti-magia con David para hacerse con las habichuelas mágicas que les harán escapar de Storybrooke con vida, consiguiendo sólo una antes de que tanto Owen como Tamara consigan huir.

En principio con una sola judía sería suficiente para abandonar el pueblo, pero ante la noticia de la inminente muerte heroica de Regina, los Charming ejercen su liderazgo y deciden tratar de mandar la piedra a otro mundo como hicieron con el Espectro, consiguiendo salvar el pueblo y a todos sus habitantes. Sin embargo, a la hora de la verdad se dan cuenta de que Garfio se ha quedado con la judía y Emma, haciendo uso de su poder del cual se acuerda de Pascuas a Ramos, ayuda a Regina a desactivar la piedra, consiguiendo lo imposible, o al menos eso nos habían hecho creer.

Sin embargo y en la explosión que precede a la calma, Henry es capturado por Owen y Tamara y llevado a Nunca Jamás, donde finalmente descubrimos que le buscan, razón por la cual la Sombra secuestra niños. Peter Pan never fails.

Habiendo conseguido restaurar los recuerdos perdidos de Bella (y el enanito del que no se había vuelto a saber nada), Rumpelstiltskin se une a la familia Charming y a Garfio (que cuando descubre la identidad del padre de Henry vuelve para ayudarle) para partir en la búsqueda de su nieto a Nunca Jamás, dejando todos Storybrooke a su suerte. Esto nos deja grandes opciones para la tercera temporada, donde no tendrán que ahondar en dos, sino en tres mundos a la vez. La cosa promete.

Promo