The Walking Dead S03E16. Welcome to the Tombs (SEASON FINALE)

A The Walking Dead le están lloviendo palos, y no es porque no se los merezca. No obstante, con lo que yo me quedo es con la mala suerte que ha tenido de compartir noche con el regreso de Game of Thrones, no porque le vaya a robar mucha audiencia —la serie de AMC casi triplica los números de la serie de HBO— sino por la distorsión que ha creado en la audiencia, que práctica y únicamente recibirá mensajes negativos sobre su final.

Pero qué queréis que os diga. Yo le he dado demasiados palos a The Walking Dead esta temporada y, no obstante, me ha gustado muchísimo este episodio final. Os lo cuento ahora así que cuidado con los spoilers.

Los que viven... 

¿Pensábamos que al tener un actorazo como David Morrisey su personaje iba a morir esta temporada? Estaba claro que no. 

Aunque se haya despedido temporalmente lamiéndose las heridas, el Gobernador tendrá grandes planes para la cuarta temporada, y estamos seguros de que correrá la sangre. Esa despedida en la que acaba con la mayoría de los suyos por uno más de sus accesos de locura nos lo deja bastante claro. Y, obviamente, como escena es espectacular. Todo el final, teniendo en cuenta la planicie de la primera parte del episodio —¿dónde se quedó ese gran enfrentamiento en la cárcel que todos esperábamos?—, ha sido espectacular.

Por otro lado, realmente me produce bastante incertidumbre el pensar en la carga que ha asumido Rick acogiendo a los antiguos habitantes de Woodbury, abandonados tras la matanza de su protección, incluyendo a Tyreese y Sasha. ¿Veremos un nuevo Woodbury en la prisión? ¿en su intento por protegerlos a todos se le irá de las manos a Rick, como al Gobernador?

¿Y qué pasará con Carl? ¿qué medidas tomará su padre para encarrilar a su hijo, si es que puede? Hemos visto cómo el niño ha seguido una espiral desenfrenada de violencia y apatía que finalmente se ha desencadenado en una actitud que roza la crueldad, casi como la del Gobernador. ¿En qué se quedará todo?

... y los que mueren

Si llevas toda la temporada deseando que el personaje de Andrea se dé de bruces contra la realidad, lo que no puedes esperar es que salga ilesa. A mí, como a todos, como a la propia actriz Laurie Holden —según confirma en una entrevista de TV Line le dijeron que su personaje moriría poco antes de grabar el episodio—, la muerte del personaje ha sido una sorpresa. Todos esperábamos que, de un modo u otro, Andrea saliera viva de ese zulo en el que estaba encerrada tras su captura. Era lo lógico.

No obstante, también creo que era lógico que, por otro lado, desapareciera de la serie. Ya lo comenté una vez: es muy difícil que después de haber tocado fondo Andrea pudiera redimirse a ojos del espectador; fue un personaje que sufrió un grave deterioro —alcanzado principalmente por un guión bastante obtuso— y su posición en el grupo de supervivientes de Rick nunca podría ser la misma de antes, como ya se demostró cuando les hizo una visita hace unos episodios. Esta es la razón a la que me aferro para defender mi crítica. No digo que la opinión del espectador haya sido tenido en cuenta para escribir el final, algo que corrobora Robert Kirman, pero desde un punto de vista objetivo y viendo cómo ha sido encauzado el personaje durante toda la temporada, era una de las únicas salidas posibles.

Creo que las escenas finales explican bastante el porqué de la actuación del personaje, Andrea la tonta, especialmente la última conversación con su involuntario asesino, Milton. Aunque no resulta creíble porque hemos visto demasiada estupidez por su parte, es entrañable la explicación de sus actos llevados a cabo por la intención de salvar a todo el mundo, de evitar que muriera alguien más. Sigue siendo poco verosímil, pero Laurie Holden excusa también estos actos diciendo que Andrea, aunque fuera una asesina de zombis, nunca sería una asesina de personas; era pacifista y siempre evitaría dañar a un humano. Es una razón a la que también podemos aferrarnos, y la cual nos llevó hasta su final. Aunque ni por asomo la tomaría como una heroína o una mártir.

Dicho esto, solo me queda decir que sus últimas escenas son realmente buenas. Ese encuentro final con Daryl, Rick y Michonne, especialmente la última, fue realmente emotivo, y como despedida —que no como razón de su despedida— es muy satisfactoria. Descanse en paz.

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Y a ti, ¿qué te ha parecido el episodio? ¿estás de acuerdo con la muerte de Andrea o no entiendes cómo han podido prescindir de su personaje? No dudes en comentarlo con nosotros.

¡Hasta octubre!