A sólo una semana de la season finale Bones nos sorprende en este episodio con un comienzo irregular. En el laboratorio lo están preparando todo para el ingreso de un nuevo cuerpo contaminado, por lo que el equipo completo trabajará en un área restringida y preparada para la ocasión, además usarán durante todo el proceso trajes especiales que los protegerán de cualquier virus o infección posible.

La víctimá será una blogger y periodista que investigaba sobre virus con posibilidad de crear pandemias.
La investigación se complicará cuando Mr. Vaziri se pinche con una aguja clavada a la víctima y que lo infecta con el virus. El científico se ofrecerá para que el Jeffersonian estudie cómo avanza el virus con la esperanza de que lleguen a descubrir cuál es y cómo se reproduce y cura. Desgraciadamente Arastoo en pocas horas se encontrará en estado crítico, Hodgins, Brennan y Cam harán todo lo posible para encontrar una cura contra la mutación vírica que sufre su compañero.
El capítulo se centrará en Arastoo, en cómo avanza el virus en él y la búsqueda de una solución ante su inminente fallecimiento más que en el caso en sí, algo un poco absurdo y más teniendo en cuenta que estamos a una sola semana de que acabe la temporada.
Cuando en poco tiempo descubren que el asesino es el director de unos grandes laboratorios le pedirán a éste el suero que puede curar a Vaziri pero, no consiguiendo resultados, Brennan se verá obligada a infectarlo ella misma obligándolo así a decir dónde se encuentra la cura. Al final, como no podía ser de otro modo y siendo aplastantemente previsible habrá un happy ending en el que el caso se resuelve sin problemas y Mr. Vaziri se recupera sin secuelas, cuando lo realmente interesante y rompedor hubiera sido que este personaje muriera, pero Bones no está por la labor de sorprendernos en absoluto esta octava temporada que gracias a Dios ya está llegando a su fin.
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