Estamos
en la recta final de 90210. Solo faltan tres episodios para el capítulo que
cierre las vidas de los jóvenes de Beverly Hills que en estas cinco temporadas
hemos visto crecer. Puede que este sea uno de los motivos como ya pasó con
Gossip Girl, el ver los flojos capítulos que iba dando para llegar al último.
Pero lo cierto es que pese a la baja temporada que el prefijo más caro de
California nos ha dado, estos últimos capítulos para mí, han estado bien. Van
encauzando las historias, cerrando tramas y dando acontecimientos. La
consecuencia es que muchas cosas parecen precipitadas como ocurre con el tema de
Naomi. Y por supuesto, pese a que estemos cerca del final y sea uno de los
personajes principales desde sus inicios, sigue sobrándome mucho Dixon, tenía
que decirlo.
Hermandados
Liam va a rescatar a su amigo infiltrándose en la hermandad para que Navid pueda demostrar que son ellos los que hacían trampas en el examen. Lo que ocurre es que eso no quita que el no lo hiciera, así que Navid no está del todo salvado. Por cierto, patético como se trabaja que pillen a su archienemigo con un simple manotazo a la botella, pensaba que tenía que ser algo más sutil. Por otro lado, el querido de Liam vuelve a sufrir de mal de amores. La mujer con la que estaba, la madrastra, resulta que iba detrás de la fortuna de su marido. Por eso le ayuda a pillar a su hijastro, para robarle la herencia. Aunque ella le dirá que le quiere Liam ya no se cree nada. Lo cierto es que es un mal momento para el actor, cuando su negocio parecía que iba a despegar con una famosa surfero como modelo de su marca, todo se hundirá gracias a su ex, Annie.
Volviendo a los inicios
Ade
y Silver hicieron el pacto de que ninguna se liaría con el hermanastro de Naomi
y Annie, pero Silver lo ha roto. Adrianna no la entiende ya que cuando ella tiene la oportunidad de besar a Mark se
aleja, así que no puede perdonar a Silver por haberla traicionado. Vamos a ver,
las alusiones que ella hace es que su amiga no ha madurado cosa que ella sí y a
estas alturas ya no puede perdonarla. Así que poner en peligro a Silver
cambiándole las pastillas de la bipolaridad es algo de una cosa de crías y fácil
de perdonar. Nunca entendí que lo hiciera, y menos aún ahora que Adrianna lo ponga al mismo nivel,
incluso que lo cuente como algo leve. No hemos visto una conexión entre Mark y
ella, simplemente era algo físico, no como Silver que sí que se veía una atracción
más sentimental. Mira que me gusta mucho Adrianna, pero en este caso no
comparto su opinión. Así que la relación entre las dos amigas se ha roto y
Silver está empezando a salir con el hermanastro, aunque sigue teniendo sus
dudas al respecto; y Adrianna va a llorar al hombro de siempre, a Navid. Los
chicos vuelven a acostarse y pese a que Ade quiera hacerle pensar a Navid que
opina como él de que sólo amigos, se ve que es algo más. Por este motivo pienso
que Mark no era tan importante como ella y mucho menos como para romper la
amistad con su amiga que tanto le ha perdonado.
La autora X
El
libro de Annie, o casi más bien autobiografía, es muy fuerte por todo lo de la prostitución y a la joven le preocupa. Especialmente por su hermano Dixon ya que no sabía nada. Y esto se incrementa cuando su “exnovio/cliente”, Patrick, vuelve y le
amenaza con que si hace pública su identidad irá a por los suyos. En unos
minutos Dixon asimila la doble vida de su hermana y se enfrenta a Patrick (queda poco tiempo, no podían permitirse un capítulo de Dixon apenado por
su hermana) Annie no quería revelar su
identidad hasta que Naomi, sin saberlo, le convence. Resulta que la
organizadora nº1 de Beverly Hills es la encargada de la fiesta de su libro, e
intenta encontrar a la autora como sorpresa sin saber que la tenía delante todo
el tiempo. De hecho es la propia Annie quien le sugiere una gran, pero
conveniente, fiesta de máscaras para la ocasión. Un emotivo discurso a la
persona equivocada, hará que Annie se arme de valor y dé la cara. Pero Annie no
puede respirar, había olvidado otras dos posibles consecuencias de que revelara
que era la autora X de la novela, Liam y Mark. El primero es porque
al hacer pública la identidad ella, también hace la de él (esos nombres tan
diferentes como Annabella y Leo no ayudan nada) y a Liam le perjudica. No
pensaba que lo haría, de hecho Annie podía haber dicho que se inventó cosas, no
veo el problema es una novela, pero no. El alto tono de la novela hace que la
manager de su futura cara de marca no acepte el contrato y su empresa, y
todos su sueños parezcan hundirse. Sobre todo, se siente utilizado, otra mujer
que le falla al modelo. Y por otro lado está su hermanastro, ya que Patrick no puede ir a por Dixon va a por Mark y coloca cocaína en el equipaje de Mark lo que hará que le arresten. Para mí muy
ridículo y un obstáculo en la recta final de 90210. Obviamente lo sacarán de la
cárcel, para nada pienso en un 10 años más tarde y el hermano saliendo. Y hay
que ver lo malo que es Patrick, escondiendo bolsitas de droga... esas amenazas
parecían más de otro estilo.
Un clavo saca a otro clavo
Tras
el divorcio de Max, el adiós definitivo, Naomi tuvo un momento depresión pero enseguida volvió a la carga. Conoce a Jordan,
(Robbie Jones, One Tree Hill) que trabaja para la editorial que publica Undressed, la
novela de Annie. A Naomi le encantará, querrá empezar algo con él y la atracción
será mutua. Pero la familia de Jordan es complicada, su madre (Robin Givens, Head of the Class) es jueza suprema y quiere lo mejor para su hijo. Naomi
arrastrará a sus amigas a NY para conocer a Cheryl y está le sacará su
ficha policial y le dejará claro que no le gusta para su hijo. Pero la más pija de Beverly Hills
no se dejará intimidar y le plantará cara. Estamos en el siglo XXI, llevan dos
citas, no veo necesario que conozca a la madre. Pero nuevamente, estamos en el
final, hay que acelerar cosas. Y si finalmente hacen como en The O.C., un "x" años
después, y quieren ponerle un nuevo marido a Naomi, tendrán que darle mucha más
relevancia en estos últimos episodios así que lo veo comprensible, aunque no me
guste. Pero a estas alturas, mientras estos tres últimos episodios estén
decentes y den unos buenos cierres a los personajes la verdad es que estaría contenta con la serie de la nueva generación de Beverly Hills.
Y por último comentar la pobre Michaela que cada vez parece arrepentirse más por haberse ofrecido para ser el vientre de alquiler de Silver. Ya no solo son las náuseas sino que eso está entorpeciendo su carrera como cantante. La verdad es que yo cada capítulo la veo menos madura, a Silver más plasta y la idea más descabellada pero en fin. Es una trama que nunca me ha gustado pero con la que tienen que continuar.
Y
vosotros, ¿qué opináis de esta recta final de 90210? ¿os gustaría que
continuara o pensáis, como yo, que le llegó su hora? Podéis comentar aquí
abajo.
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