Toca pararse en seco y descubrir que las prisas no son buenas. Shameless se ha dedicado esta semana a mostrarnos cómo tener una meta en la vida (ya sea a largo o corto plazo) y centrarse en ella nos impide descubrir lo que nos rodea. Ya sea una relación que se desgasta en la rutina, un amor confundido con la comodidad o un saco de mentiras que se hace más grande sin preocuparse de cuanto aguantará la tela. Vamos con todo ello.
Terapia de reconversión
Seguimos con las aventuras "arcoíris" de Frank. Su manipuladora actitud le hace el candidato perfecto para promocionar un partido que busca la igualdad en las relaciones gay. A cambio de techo, comida y privilegios, Frank acude a todo tipo de mítines pregonando su discurso vacío y pretencioso. Tanta publicidad llega a oídos de un partido religioso que mejora la oferta añadiendo una "terapia de reconversión" para curar la homosexualidad. La nombrada terapia coloca a Frank y mujeres lesbianas para solucionar sus problemas sexuales mutuamente. Como de costumbre, tanta mentira no tarda en explotar y Frank se ve sin el apoyo de ninguna de las partes.
El mensaje
El atropello de Karen a manos de una celosa Mandy pintaba a punto de inflexión en la vida de Lip. Si bien esta semana no hemos tenido la explosión esperada, por lo menos hemos visto como la mecha se prendía. Karen se encuentra en estado de coma, mientras que Mandy no muestra rastro alguno de arrepentimiento e incluso llega a enfadarse por la atención que Lip le proporciona a la impedida rubia. En el hospital Sheila y Jody acompañan día y noche la cama de Karen. Es Sheila quien inconscientemente descubre el crimen de Mandy a un conmocionado Lip. Terminamos como Jody descubre, como el lo llama, la cura al coma. No tiene desperdicio.
Destinos separados
Jimmy ha conseguido el valor de mostrar sus cartas y sincerarse (un poco) con Fiona. Su deseo es mudarse a Míchigan y terminar sus estudios de medicina. Este traslado de un año resulta algo inviable para Fi, incapaz de abandonar sus responsabilidades familiares. Para la mayor de los Gallaghers, la actitud de su pareja es egoísta e insensible. Resulta complicado no entender a ambas partes. Mientras su relación se resquebraja, la relación de Fiona con sus compañeros de trabajo y en especial con su jefe toma fuerza. Una vez más tenemos una bomba de relojería que avanza inamovible con previsión de explosión en un futuro cercano.
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Gran semana pese a no tener las respuestas deseadas. La relación de Kev y Veronica triunfantes en su proceso de ser padres es una alegría sincera y necesaria. Son una pareja perfecta a la que no prestamos la suficiente atención. Ian sigue perdido en toda la temporada y los niños por fin comienzan a comportarse como tal. ¿Cómo reaccionará Lip al descubrimiento? ¿Merece Mandy algún perdón? ¿Cual será la nueva jugada de Frank? ¿Team Jimmy o Team Fiona?
La trama gay de Frank me aburre un poco, aunque el resto estupendo como siempre. Qué ganas tengo de que Fiona rompa con Jimmy, está claro que él no está hecho para ser un Gallagher.
ResponderEliminarY no he entendido por qué Lip se ha callado...